Por Luisa García Pelatti

El Departamento de Hacienda había creado una gran expectación al negar a publicarse el informe. Es verdad que parte de los resultados y algunas de las tablas ya se habían adelantado a la prensa en septiembre de 2014. Otros datos se presentaron a principios del mes de diciembre.

Sabíamos que venía un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) , pero faltaba confirmar que sería de 16%.

La clave de la insistencia en ver el informe está en los detalles y en las simulaciones. El Gobierno podrá seguir al pie de la letra las recomendaciones de KPMG o no, esa es su prerrogativa, pero con el estudio en la mano será más fácil para la prensa hacer preguntas pertinentes e informadas. Aunque no garantizo que no sean incómodas.

El informe es voluminoso, detallado y técnico, y por eso mismo ayuda a entender por qué hacen las recomendaciones que hacen y cuál será su impacto en el Gobierno y en los contribuyentes.

Además, estima cuál será el costo de los cambios propuestos y cuál será el beneficio.

¿Por qué el Gobierno quería ocultarnos eso hasta después del 15 de febrero?

Queda por saber si después del 15 de febrero, el Departamento de Hacienda hará públicos los siete capítulos del informe que todavía no hemos visto. El tribunal no los incluyó en la orden que obligaba a publicar el resto del informe porque consideró que esos capítulos no tenían que ver con la reforma contributiva. Pero si los contribuyentes hemos pagado $4.7 millones por un estudio sobre reforma contributiva, ¿de qué otra cosa van a tratar esos siete capítulos?