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Por redacción de Sin Comillas

Con una innovadora técnica para la conservación de los recursos de agua, empleados y voluntarios de MillerCoors crearon una alianza con el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan para crear un Jardín de Lluvia en la Laguna del Condado. La iniciativa realizada bajo el programa de “Water Stewardship” es importante en la restauración del ecosistema de la Bahía de San Juan.

“Este proyecto es un excelente ejemplo de cómo podemos contribuir a al medio ambiente. Es nuestro séptimo año consecutivo colaborando con el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan en la conservación de los recursos del agua. Nos sentimos muy afortunados de poder aportar a la causa ambiental de Puerto Rico a través del Jardín Pluvial junto a los beneficios sociales y naturales para la comunidad”, indicó Melissa Maysonet-Andújar, gerente de recursos humanos de MillerCoors.

Decenas de voluntarios se involucraron en el proceso de crear el jardín que consistió de varios pasos. Durante el evento también se realizaron otras actividades a favor del medio ambiente: recogido de basura, métricas ecológicas, micro-plásticos de arena, siembra de mangles y monitoreo de calidad de agua en las áreas adyacentes de la Laguna. Como parte de la actividad, MillerCoors entregó un donativo de $4,000 al Estuario para continuar apoyando su trabajo de conservación.

“Agradecemos el compromiso de MillerCoors con mejorar la calidad de agua de nuestra cuenca hidrográfica y costas bajo el Programa “Water Stewardship. Así juntos creamos nuevas maneras de restaurar espacios naturales que tanto valor ecológico y social tienen para nuestro entorno. Exhortamos a otras entidades a trabajar mano a mano con el Programa del Estuario para lograr echar hacia delante a Puerto Rico”, dijo Brenda Torres, directora ejecutiva del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan.

El jardín de lluvia es una infraestructura verde utilizada para mejorar el manejo de las aguas pluviales en las zonas urbanas. Atrapan y filtran el agua de lluvia en el suelo antes que llegue a un cuerpo de agua; ayuda a eliminar contaminantes, incluyendo fertilizantes, pesticidas, aceites, metales pesados u otros químicos que el agua de lluvia arrastra de las azoteas o del pavimento.

La intención del Estuario y MillerCoors con el jardín pluvial es aumentar la cantidad de agua de lluvia que se percola[1] en el sitio, disminuyendo las aportaciones de agua de las superficies impermeables (pavimentos, construcciones, etc.) que pudieran provocar inundaciones urbanas por sobrecargas en los sistemas de infraestructura pluvial. Otro de sus beneficios es que se aporta al hábitat para ciertas especies de plantas y animales, mientras mejora el valor estético del lugar.

El programa Water Stewardship de MillerCoors tiene el propósito de proteger y sostener el suministro de su ingrediente de producción más esencial: el agua. La estrategia de administración del agua de la empresa apoya los elementos delineados en el Global Compact’s CEO Water Mandate de las Naciones Unidas, que busca movilizar a los líderes de negocios hacia el avance de la administración corporativa del agua en alianzas con las Naciones Unidas, organizaciones sociales civiles, gobiernos y otras partes interesadas. Esta iniciativa está diseñada para ayudar a las compañías en el desarrollo, implementación y divulgación de políticas y prácticas de sostenibilidad del agua. Como parte del programa, MillerCoors vigila e informa acerca del uso del agua en la producción, implementa medidas para reducir el uso del agua, captura y reúsa el agua después de la elaboración de los productos y descarga las aguas residuales en cumplimiento con las regulaciones del US Clean Water Act.