Por redacción de Sin Comillas
La Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) presentó una ponencia ante la Comisión de Gobierno del Senado en la que se expresó en contra del P. del S. 2520 porque dicha medida, es innecesaria, burocrática, y pone el control de la industria en una Junta con insalvables conflictos de intereses.
“Lo propuesto por este proyecto resulta completamente innecesario porque ya existe amplia regulación en protección del consumidor”, dijo el vicepresidente ejecutivo de MIDA, Lic. Manuel Reyes Alfonso.
El P. del S. 2520 propone crear la Oficina de Estabilización del Sector de Producción, Elaboración e Importación de Carne de Pollo y sus Productos Derivados de Puerto Rico, para velar por el cumplimiento de leyes y reglamentos relacionados a la carne de pollo. Dicha Oficina estaría regida por una Junta con amplias facultades para aprobar nuevos reglamentos, decidir sobre las licencias, multas y llevar incluso procesos penales graves en contra de los comerciantes, entre otros tópicos.
De ser necesario agrupar las funciones reguladoras y fiscalizadoras en una sola entidad, debe hacerse utilizando una de las dependencias gubernamentales ya existentes. El crear una andamiaje regulador adicional a los cuatro existentes, (USDA, DACO, Dpto. Salud y Dpto de Agricultura) resulta contradictorio con la política pública de reducción de gastos de la presente Administración según reiterado recientemente por el Gobernador Luis Fortuño en su mensaje de presupuesto al país.
“La industria de los supermercados es solidaria con los avicultores y elaboradores del patio porque en general también somos empresas locales que aportamos a la economía de la Isla”, reconoció Reyes Alfonso, añadiendo que recientemente MIDA presentó públicamente sus propuestas y en las mismas se destaca, con prominencia, la importancia del empresarismo local como parte de una política alimentaria que la entidad busca que el Gobierno la adopte.
“Sin embargo es muy distinto solicitar incentivos y preferencias que apoyen el fortalecimiento del sector agrícola de manera que pueda competir, a pretender el control regulatorio de todo un renglón empresarial con una velada intención de limitar las importaciones”, recalcó Reyes Alfonso.
El vicepresidente ejecutivo de MIDA expuso que la presente medida resulta ser “significativamente similar” a lo propuesto en el P. del S. 2281, proyecto que recibió una oposición tajante de una gran número de organizaciones empresariales quienes levantaron serias preocupaciones. “Por ende nuestros comentarios a ese proyecto siguen vigentes”, subrayó.