Laura Taylor Swain

Por redacción de Sin Comillas

La Junta de Control Fiscal presentó ante la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico el Plan de Ajuste enmendado para reestructurar aproximadamente $35,000 millones de deuda y otras reclamaciones contra el Gobierno, la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) y el Sistema de Retiro de Empleados (SRE); y más de $50,000 millones en deuda de pensiones.

El plan provee un camino para salir de la quiebra tan pronto como este año y sienta las bases para la recuperación y el crecimiento económico de Puerto Rico, asegura la Junta en un comunicado.

El plan enmendado reflejan los efectos acumulativos de la pandemia de COVID-19, la recesión en curso y una serie de desastres naturales en los últimos años en Puerto Rico y su economía.

“PROMESA le dio a Puerto Rico una oportunidad única: un camino ordenado para reducir su deuda a niveles sostenibles”, dijo el presidente de la Junta, David Skeel”. Esta oportunidad no existía para Puerto Rico ni para ningún estado. El Plan de Ajuste que proponemos al tribunal para su aprobación se basa en esta oportunidad. Es un paso hacia adelante para la recuperación, estabilidad y prosperidad de Puerto Rico. Este plan reduce de manera sustancial la carga del pago de la deuda a futuras generaciones, estabiliza y protege las pensiones que han sido mal administradas durante tanto tiempo y afirma los acuerdos de negociación colectiva de los trabajadores gubernamentales. Estos elementos son esenciales para que Puerto Rico salga de la bancarrota de una vez y por toda, y se encamine hacia un mejor futuro”.

El plan incluye tres acuerdos de apoyo: el acuerdo con los bonistas de obligación general (GO) y de la AEP alcanzado el mes pasado, el acuerdo con el Comité Oficial de Retirados (COR), y el acuerdo con los Servidores Públicos Unidos del Consejo 95 de Puerto Rico (SPU)/Federación Americana de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME, por sus siglas en inglés) para proteger las pensiones a largo plazo y asegurar los acuerdos de negociación colectiva.

“El Plan de Ajuste enmendado es un contrato entre un grupo diverso de partes interesadas – Puerto Rico, sus retirados, un grupo de empleados públicos y ciertos bonistas – para ayudar a Puerto Rico a manejar su deuda de manera sostenible, restaurar las contribuciones de los empleados del Sistema 2000, proteger futuras pensiones al financiar un Fideicomiso de Reserva de Pensiones y equilibrar su presupuesto”, dijo la directora ejecutiva de la Junta, Natalie Jaresko. “Este grupo diverso de tenedores de bonos está de acuerdo con que es hora de seguir adelante, de sanar, de construir y de hacer crecer esta economía. La quiebra ha tenido un gran impacto en el pueblo de Puerto Rico, y el plan enmendado le permite al país pasar la página”.

Los elementos principales del plan incluyen la reestructuración de la deuda del gobierno central, la AEP y del SRE; las reclamaciones contra el Gobierno, basadas en ingresos histórica y condicionalmente apropiados a ciertas instrumentalidades; y las reclamaciones generales no garantizadas contra el Estado Libre Asociado, la AEP y el SRE.

El plan reduce la deuda pendiente del Gobierno y otras reclamaciones en casi un 80%, de $35,000 millones a $7,400 millones en nueva deuda de GO.

Los tenedores de más de $13,000 millones de bonos han firmado ahora el Acuerdo de Apoyo al Plan de GO y de la AEP, lo cual representa más del 70% de las reclamaciones agregadas de GO y la AEP. El plan incluye los acuerdos que la Junta alcanzó previamente con COR y con un grupo de empleados gubernamentales actuales representados por el Consejo 95 (SPU)/AFSCME.