El repunte, provocado por las campañas políticas, sigue activo y el gobierno ni lo ha mencionado, ni ha hecho ajustes

Por Luisa García Pelatti

El mes de octubre ha resultado ser el peor mes de la pandemia. En los primeros 21 días del mes se contabilizaron 7,046 casos positivos. Son tres semanas consecutivas en las que los casos han estado por encima de 2,000 y supone el mayor repunte y el más prolongado desde que se declaró la pandemia, señalan el doctor Ibrahim Pérez y la demógrafa Judith Rodríguez en su análisis semanal sobre la situación del COVID-19.

Sin embargo, este nivel récord pasó desapercibido porque el gobierno no lo informó y no se dieron a conocer a tiempo los datos.

“Los que monitoreamos los números lo íbamos reconociendo en las fechas en que se reportaban, todas retrasadas en relación con el tiempo real en que ocurría”, explican.

A diferencia de los repuntes anteriores, en esta ocasión el número de fallecidos es menor, pero crecen las hospitalizaciones. En septiembre fallecieron un promedio de 7.8 personas diarias. En octubre esa cifra disminuyó 4.1 personas diarias.

Los hospitalizados por COVID 19, que habían caído el 17 de octubre a 292, su nivel más bajo, comenzaron a subir y se han mantenido por encima de las 400 pacientes hospitalizados desde el 27 de octubre.

“Resulta inexplicable el que haya concluido el mes de octubre con el mayor repunte de toda la pandemia (tres semanas consecutivas entre el 5 y el 25 de octubre y una cuarta semana en camino con una alta probabilidad de continuar el patrón) y que ni la Gobernadora, ni el Secretario de Salud lo hayan informado oficialmente, mediante conferencia de prensa, ni hayan decretado alerta inminente alguna, ni hayan hecho un llamado enérgico hacia una mayor disciplina ciudadana, ni hayan restablecido medidas más restrictivas, especialmente las relacionadas con la campaña política”, destaca el análisis de Pérez y Rodríguez.

Los expertos criticaron la actitud de “indiferencia” y “complacencia” del Gobierno y de parte de la ciudadanía ante las aglomeraciones y las caravanas de la campaña electoral. Y alertaron que “sería lamentable que la campaña electoral concluyera con un nivel de contagios tal que pudiera dañarnos las Navidades”, por no haber fiscalizado más rigurosamente las actividades políticas de los pasados tres meses.

Los resultados preliminares de la semana actual dirán si el repunte se extenderá otra semana más o si se detendrá.

“Lo dijimos la semana pasada y lo repetimos nuevamente hoy que estamos en peores condiciones. Si no elevamos el muestreo y rastreo a un nivel de excelencia que detenga dramáticamente la transmisión comunitaria; si no concentramos mayores esfuerzos en San Juan y sus municipios cercanos donde está la mayoría de los contagios; si el gobierno no fiscaliza más rigurosamente a los que no siguen las directrices decretadas en las órdenes ejecutivas y las medidas protectoras anti COVID; si el gobierno no establece una comunicación más franca y transparente que nos mantenga al día de los hechos reales de la pandemia; si el gobierno no muestra más voluntad y compromiso para controlar la pandemia podríamos hundirnos, sin previo aviso, en una crisis de salud de grandes proporciones”.