Agencias

El Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 1,704 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 51% frente al mismo periodo de 2011, según ha informado este jueves la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El banco que preside Emilio Botín ha explicado que la caída del beneficio es consecuencia de los saneamientos que ha realizado para cumplir con la nueva normativa sobre exposición al riesgo inmobiliario.

La exposición al sector inmobiliario de la entidad se ha reducido en 3,700 millones de euros.

La entidad señala que de los 1,404 millones de euros de beneficio ordinario que obtuvo en el segundo trimestre, 1,304 millones de euros se han destinado a provisiones para la cobertura de los riesgos en el sector inmobiliario, de forma que el resultado contable registrado en el segundo trimestre ha sido únicamente de 100 millones de euros.

La diversificación de Banco Santander sigue siendo clave para entender la resistencia de los resultados del Grupo en un entorno tan complejo en Europa, donde desarrolla una parte muy importante de su actividad. Latinoamérica aporta el 50% del beneficio —Brasil suma el 26%; México, el 12%, y Chile, el 6%—; Europa continental añade el 27% —España agrega un 14%, Alemania, un 5% y Polonia, un 4%—; Reino Unido, el 13%, y Estados Unidos, el 10%.

El crédito crece con fuerza en las unidades que operan en mercados emergentes, Latinoamérica y Polonia, mientras que cae en las economías que están en fuertes procesos de desapalancamiento, como España y Portugal. En cambio, en estos últimos países están creciendo más los depósitos.

La morosidad se comporta mejor que la de los competidores en todos los mercados. La tasa de morosidad del Grupo se sitúa en el 4.11%, lo que supone un aumento de 0.33 puntos con respecto a un año antes y trece centésimas en el trimestre.