La bolsa de Nueva York cerró al alza en una sesión marcada por la volatilidad. El Dow Jones fue el líder de las subidas al anotarse un 2.53%, hasta los 11,043 puntos. Por su parte, el S&P 500 subió un 2.33%, hasta los 1,163 puntos y el Nasdaq, que cotizó durante buena parte de la sesión en pérdidas, acabó con una importante subida del 1.35%, hasta los 2,517 puntos.
El entusiasmo se desató en los últimos minutos. El mercado espera que se concreten las medidas con las que Europa tiene que atajar la crisis de deuda. Hasta Obama ha añadido más presión a los líderes europeos al criticarles su lentitud a la hora de afrontar los problemas. El presidente de EEUU ha llegado a afirmar que la crisis de deuda “asusta al mundo”.
La posibilidad de que el fondo de rescate europeo aumente su cuantía calma las bolsas y motiva que regrese la confianza a los valores bancarios.
El crudo West Texas acabó con una subida superior al dólar y cerró por encima de los $81. El oro minimizó sus caídas y logró salvar los $1,600.
La nueva caída de las ventas de viviendas nuevas en septiembre, aunque en línea con las previsiones, vuelve a avivar los problemas del mercado inmobiliario. Y desde la Reserva Federal de Dallas no han llegado buenas noticias, después de que su índice industrial haya agravado su lectura negativa (que indica contracción en la actividad) en septiembre.