Por Evelyn Otero Figueroa / BizNet Media*

El discurso –que no es debate– de los economistas en los últimos meses se ha centrado en cuándo tocaría fondo la economía de Puerto Rico y si existen señales de recuperación. De hecho, han hablado de “tocar fondo” como un evento que no había ocurrido y que lo haría en el futuro. Sin embargo, el fondo lo tocamos ya. Vamos por partes…

¿Primero qué es exactamente “tocar fondo”? BizNet Media le preguntó al economista Juan Lara y nos dijo que es: “Literalmente, llegar al punto más bajo del ciclo, donde termina la recesión y se supone que luego comience una nueva recuperación”. Además,  nos recordó que “un ciclo ‘estándar’ tiene cuatro fases: expansión (la cuesta de subida), cresta o pico (el punto más alto), recesión (la cuesta de bajada) y fondo o valle. Tocar fondo es llegar a ese ‘valle’ entre la caída y la próxima expansión”. El economista también advirtió que el fin de la contracción no implica una recuperación.

¿Del – al _?, pero…

Por su parte, el economista José Joaquín Villamil de Estudios Técnicos (ET) anunció hace pocas semanas –en el 19no Congreso de Vivienda organizado por la Asociación de Bancos– que “hemos tocado fondo” pero que los riesgos persisten. Comentó que, por fin, después de cinco años de recesión, la trayectoria económica experimentará una cifra con signo positivo (0.6%) al concluir el año fiscal 2011-12 que acaba de comenzar y que concluye en junio de 2012. Posterior al Congreso, ET informó que esa cifra está bajo revisión y que probablemente será a la baja. Es preciso comentar que con el margen de error de este tipo de estimados y proyecciones, un 0.6% es prácticamente cero, como bien han precisado algunos economistas.

Está claro que ese estimado no significa que sea el inicio de una recuperación, pues representa un crecimiento raquítico que se mantendrá durante los próximos dos años; para los que la proyección de Estudios Técnicos ronda un 1% (1.0% en 2012-13 y 0.9% en 2013-14). Dijo que aunque ya no representa una contracción del crecimiento económico, con medio punto porcentual tampoco es propiamente un repunte, pero lo considera “alentador” dadas las circunstancias. El presidente de la Junta de Directores de la empresa comentó que ese 0.6% es similar al dato (0.7%) de la Junta de Planificación . (Una proyección más allá de esos dos años fiscales es impensable, dados los riesgos que enfrenta esta economía, la de Estados Unidos y la global.)

Entre los riesgos planteados por Villamil están: el fin de los fondos ARRA este año (sin visos de sustitución); el posible deterioro del mercado de bienes raíces, particularmente el residencial, una vez concluyan los incentivos gubernamentales; la volatilidad en los precios del petróleo por razones geopolíticas (dada la alta dependencia de Puerto Rico); la posibilidad de que la economía de EE.UU. entre nuevamente en una recesión o en un largo un periodo de estancamiento (algo que se percibe cada día más probable); y el duro acuerdo de reducción de gastos gubernamentales entre el Presidente y el Congreso de EE.UU. (que plantea recortes críticos para la Isla). “Mi conclusión es que hemos tocado fondo, pero ese fondo puede ser de arena movediza si alguno de estos riesgos ocurre”, advirtió sin ambages.

Tocar fondo… ¿cuándo?

Un recorrido visual por la gráfica de Sin Comillas que acompaña este artículo refleja claramente que el desempeño económico de Puerto Rico durante los últimos años ha mostrado una abrupta y consistente baja (al -4%) y posterior subida a prácticamente cero. El punto más agudo del decrecimiento económico corresponde a los años fiscales 2008-09 (-4.0%) y 2009-10 (-3.8%), luego continuó con una baja menor en 2010-11 (que acaba de concluir en junio, con -2.0%), según los datos oficiales más recientes de la JP. Cabe destacar que en esos tres últimos años fiscales la economía se contrajo en un 10%, y si tomamos en cuenta los dos años anteriores la contracción es del 14%… ¡en solo un lustro! Una depresión más que una recesión.

Esto significa que no acabamos de tocar fondo ahora, sino que el evento ocurrió entre los años fiscales 2008-09 y 2009-10. No fue en el año fiscal que acaba de concluir que tocamos fondo, sino un año antes. (“Nada más con el testigo.”)

¿Recuperación?…

Tanto para Villamil como para otros economistas, el principal reto de esta economía es la creación de empleos. “No se puede divorciar la situación en el mercado laboral de los problemas sociales”, argumenta.

Con una pérdida estimada en 200,000 y el reciente crecimiento raquítico, crear empleos representa un desafío muy superior al del pasado (además del problema estructural que representa, tanto en EE.UU. como en otras economías industrializadas). El bajo crecimiento proyectado ni siquiera presenta la posibilidad de recuperar los 200,000 empleos perdidos en los pasados cinco años.

“Lo más importante es reactivar la inversión. Es clave”, sentenció Villamil. “La curva se tiene revertir rápidamente. Es lo único que permitiría reactivar la economía.” El economista confió que la inversión interna bruta en 2010 fue $3,500 millones ($3.5 millardos) y tendría que subir a $8,900 millones ($8.9 millardos) –algo que parece misión imposible–. Relató como el continuo descenso de la inversión en construcción como porcentaje del Producto Nacional Bruto (PNB) la ha llevado de un 17% en el año 2000 a un 6% en 2010. La economía “se reactiva con inversión, no consumo”, sentenció el experto.

“La meta debe ser que la relación Inversión / PNB recupere el nivel del 2001 (15%)”, lo que requerirá una tasa de crecimiento real anual del PNB del 1.75% de 2012 al 2019. Con ese ejercicio matemático aseguró que el PNB debe crecer a ese nivel (1.75%) durante ese periodo de ocho años (2012 al 2019) solo para alcanzar los niveles de PNB de 2006. Hay que advertir que ya sabemos que todo parece indicar que, aunque mínimo, ese crecimiento no será posible ni durante este año fiscal 2011-12 en curso, ni al menos en los próximos dos (2012-13 y 2013-14). Eso implica que si nos parece que 13 (periodo de 2006 al 2019) son muchos años perdidos, podrían ser muchos más.

Y aunque los economistas nos resaltan la importancia del desarrollo, como motor de la calidad de vida de la población, no es menos cierto que el crecimiento económico reviste una importancia fundamental en ese proceso. “El crecimiento importa”, así de contundente fue Villamil. Y añade que “al tener tasas de crecimiento tan bajas, se reducen las opciones para: crear los empleos necesarios; mejorar la situación social; asegurar la calidad de los servicios sociales, particularmente la educación y la salud; resolver la desigualdad, que es cada vez mayor; y desarrollar nuevos impulsores del crecimiento”.

A su propia pregunta de si habrá recuperación –un ritmo de crecimiento más alto– en Puerto Rico, contestó categóricamente: “Sí, es posible”. Sin embargo, reconoce que aunque “las proyecciones presentadas no lo sugieren, a más largo plazo podría recuperarse la capacidad de crecimiento que permitiría el desarrollo económico y social. … Lo urgente a corto y largo plazo es un cambio en la cultura económica en el país y socializar la política económica. La integración de lo social y lo económico”, afirmó convencido.

* Este artículo se publicará próximamente en la revista Comercio y Producción (C&P) de BizNet Media.