Por redacción de Sin Comillas
Miles de seguidores del todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habían irrumpido en el Capitolio para impedir la ratificación de los resultados de las elecciones del 3 de noviembre.
Poco antes, en un mitin en The Mall, el parque de Washington que está frente al edificio, Trump había vuelto a llamar a Joe Biden “presidente ilegítimo” y había reiterado que no acepta los resultados de las elecciones.
Trump volvió a insistir en que el vicepresidente, Mike Pence, podía anular el resultado de las elecciones. Pence, que presidia la sesión, se negó a hacerlo, fundamentalmente porque es ilegal. A continuación, 13 senadores del Partido Republicano cuestionaron los resultados. Una decisión que recibió duras críticas del propio líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell.
Una parte de los asistentes al acto rompieron las cuatro barreras de seguridad que rodeaban al Capitolio y entraron en él. Para entonces, los agentes que se encargan de la seguridad de los congresistas se habían visto desbordados. Los asaltantes irrumpieron en la Cámara de Representantes y se hicieron fotos en el despacho de su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi. Destrozaron puertas y ventanas. Una mujer resultó herida de bala.
Cuando los asaltantes llevaban ya una hora y media en el Capitolio, Trump ha dicho en Twitter que “Mike Pence no tuvo el valor de hacer lo que habría tenido que hacer para proteger a nuestro país y a nuestra Constitución”.
Mike Pence didn’t have the courage to do what should have been done to protect our Country and our Constitution, giving States a chance to certify a corrected set of facts, not the fraudulent or inaccurate ones which they were asked to previously certify. USA demands the truth!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
El Departamento de Defensa se negó a acceder a la petición de la policía del Capitolio de enviar refuerzos. El Departamento de Seguridad Interior tampoco hizo nada. Solo cuando el asalto ya llevaba dos horas en marcha, el gobierno anunció que iba a enviar soldados y policías.
Biden, en un mensaje en televisión, pidió a Trump que “cumpla con su juramento de defender la Constitución” y “pida el cese del asalto”. Tres horas después de que el salto comenzara, Trump colgó un vídeo de un minuto en redes sociales insistiendo en que “las elecciones han sido robadas”, aunque pidiendo a sus seguidores que abandonaran el Capitolio. La ciudad de Washington declaró el toque de queda a partir de las 6 de la tarde.
Los 534 legisladores presentes fueron evacuados al sótano del edificio. La policía les había ordenado que se pusieran máscaras antigás de máxima protección. También fue evacuado el vicepresidente, Mike Pence, quien, conforme a la ley, presidía la sesión conjunta del Congreso en la que se iban a ratificar los resultados de las elecciones.
Una mujer falleció tras recibir un disparo en el pecho, después de que miles de personas hayan irrumpido en el Capitolio.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, envió las siguientes declaraciones sobre la situación. “Es sumamente lamentable ver faltas de respeto a las instituciones, incluyendo en Estados Unidos. La democracia funciona a base del voto y es claro que Joe Biden ganó la elección. Los que creemos en ella exigimos que se reconozca y se respete la voluntad del pueblo. La violencia no es la solución, y Estados Unidos se distingue por el respeto a la ley. Espero que la razón y la prudencia prevalezcan”.