Por Luisa García Pelatti
El mercado laboral había estado recuperándose de la pérdida de 110,000 empleos en abril del año pasado, tras la llegada de la pandemia y la paralización de la actividad económica. Tras 10 meses al alza, el empleo disminuyó 0.1% entre marzo y abril. Es la segunda caída en los últimos 12 meses. La otra caída fue en el mes de diciembre (-0.3%).
En el mes de abril había 851,100 personas empleadas (datos ajustados estacionalmente), una cifra que supone que se han recuperado 84,300 empleos respecto al mes de abril del año pasado, pero son 500 menos que en el mes de marzo.
Por sectores, las mayores pérdidas de empleo respecto al mes previo fueron en Comercio, Transporte y Utilidades, con 700 empleos menos que en marzo; Información (-300); Servicios Profesionales y Comerciales (-300); y Finanzas (-100).
El empleo aumentó en manufactura (500); Servicios Educativos y de Salud (100); y Recreación y Alojamiento (100).
La tasa de desempleo (ajustada estacionalmente) cayó de 8.8% en marzo a 8.4% en abril.
Con empleo pero no trabajando
Uno de los efectos del COVID se observa en el aumento en el número de personas que tenían un empleo, pero no están trabajando. En mayo del año pasado había 217,000 personas en esta situación. En abril de este año esa cifra subió a 37,000, tras haber caído a 23,000 en marzo. Si estas 37,000 personas se incluyeran en la tasa de desempleo subiría a 9.1%.
El efecto del COVID-19 también se observa en las personas fuera del grupo trabajador que quieren trabajar. Este grupo incluye a las personas que quieren un empleo, pero no buscaron trabajo activamente en las ultimas cuatro semanas o no estaban disponibles para aceptar un trabajo, por distintas razones.
El estimado de personas fuera del grupo trabajador que querían trabajar aumentó de 42,000 (no ajustado estacionalmente) en marzo a 56,000 en abril.
Aumenta el número de desempleados de larga duración. De las 75,000 personas desempleadas en abril, 38,000 han estado 15 semanas o más sin trabajo. En el mes de marzo estaban en esa situación 22,000 personas. Sin embargo, disminuye de 33,000 a 14,000 las personas que han estado desempleadas entre 5 y 14 semanas.
El año 2020 cerró con una caída de 6.4% en el empleo, la mayor en los últimos 30 años. En empleo asalariado cayó hasta 824,500, una cifra sin precedentes en los datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, cuya serie histórica comienza en 1990.