Opinión
Por José G. García López*
El Gobernador de Puerto Rico, Hon. Pedro Pierluisi, volvió a presentar al País su propuesta contributiva que se quedó en primera base en la pasada sesión legislativa. La misma propone reducciones significativas en las tasas marginales del impuesto sobre ingresos a los individuos y corporaciones. Además, propone eliminar el impuesto sobre uso que se cobra en los muelles como varios aspectos relacionados con la simplificación tributaria.
¿En qué consiste la propuesta?
Se recomendó que la tasa aplicable a los intervalos de ingresos entre los $41,501 a $61,500 se redujera a 22% de 25%, esto afectará a más de 30,000 contribuyentes de clase media. Además, se propone bajar en la tasa marginal para individuos con ingresos netos entre $61,501 y $81,500, de 33% a 22%. En este intervalo se podrían beneficiar otros 30,000 contribuyentes. Por último, se propone una reducción en tasas para contribuyentes cuyo ingreso neto fluctúe entre $81,501 y $300,000, de 33%a 30%, lo que se beneficiaran sobre 40,000 contribuyentes.
En el caso de las corporaciones, se propuso una reducción en la tasa máxima del impuesto sobre ingresos de 37.5% a 33%, es decir una baja de 4.5%; la cual es una reducción mayor (3%) a la tasa máxima propuesta a los individuos. El Departamento de Hacienda ha estimado que el impacto fiscal o costo total de los alivios contributivos propuestos será de alrededor de $472 millones.
El proyecto del Gobernador también incluye el ajuste por inflación que se había radicado en enero, comenzando en el año contributivo 2024. Se incorpora al proyecto de “alivios contributivos” la extensión de algunos beneficios de la Ley 22-2012, que forma parte del Código de Incentivos de Puerto Rico, a inversionistas locales en relación con la exención que estas proveen sobre el ingreso de dividendos, intereses y ganancias de capital por compraventa de valores y negocios
Comentarios a la propuesta
A pesar de que entendemos que los cambios propuestos al sistema impositivo en principio son meritorios, principalmente la bajas en las tasas marginales propuestas y la simplificación del sistema, la misma continúa siendo un “parcho” más y se aleja mucho de ser una verdadera reforma contributiva integral. Según he planteado en columnas anteriores, así como en mi libro Reformas Contributivas en Puerto Rico 1898-2020: Trasfondo, impacto y alcance, en el País se han realizado siete reformas y/o propuestas en las pasadas cinco décadas que en su mayoría no han sido integrales y menos aún no ha cumplido con los principales principios de tributación.
De las últimas reformas contributivas la más ‘integral’ fue la que se realizó bajo la administración del Dr. Pedro Rosselló Nevares en el 1994. A pesar de que esta reforma no se pudo completar a cabalidad; tuvo avances sustánciales al reducir la evasión, simplificar la administración del sistema a la vez que generó un impacto macroeconómico significativo.
La presente propuesta vuelve a correr del mal de las anteriores, a pesar de las buenas intenciones que pueda traer la misma. Al final la piedra filosofal que esta propuesta tendrá en el camino no parece que sea la Asamblea Legislativa sino la Junta de Supervisión Fiscal. La Junta acaba de volver anticiparle al Gobernador que si la propuesta de alivios contributivo no es una “holística” y neutral no recibirá su bendición. No perdamos de vista que en el año fiscal 2023 los recaudos al Fondo General disminuyeron en -$203.4 millones o 1.6%. Si el gobierno no logra superar este escollo la nueva propuesta contributiva no irá para ningún lado. Que me perdonen algunos amigos CPA’s por no tener la fe y devoción que ellos tienen de que esta medida se ha aprobada. ¡Que Dios reparta suerte!
- El autor es economista consultor y profesor adjunto en la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico y publicó el libro: Reformas Contributivas en PR:1898-2020-Trasfondo, Impacto y Alcance.