Por redacción de Sin Comillas
El Comité de Recursos Naturales de a Cámara de Representantes de Estados Unidos presentó un nuevo borrador en la noche del miércoles de la “Ley fiscalizadora para la administración y estabilidad económica de Puerto Rico” (Promesa, por sus siglas en inglés).
La medida crea una junta de control fiscal con un control sustancial sobre cómo el Gobierno de Puerto Rico debe manejar la crisis, reduce el salario mínimo para los menores de 21 años y mantiene las actuales prioridades en el pago de la deuda. La junta también tendrá poder para imponer sanciones por la violación de sus órdenes o por proporcionar información falsa.
Todavía hay diferencias en torno a los nombramientos de los siete miembros de la junta, las prioridades de los pagos de los bonos y las pensiones.
La junta tendrá siete miembros nombrados por el presidente de Estados Unidos. Dos serán seleccionados de una lista sometida por el presidente de la Cámara de Representantes; dos serán recomendados por el Senado; uno será recomendación de la minoría del Senado y otro por la minoría en la Cámara y el último será decisión directa del presidente. Los miembros no pueden ser funcionarios del gobierno de Puerto Rico ni haberlo sido en el pasado. Los miembros de la junta no recibirá un salario. La junta contratará a empleados, incluyendo a un director ejecutivo.
La medida señala que la junta no suplantará a los líderes políticos electos, que mantendrán el control del presupuesto y la política fiscal. Las demandas de los acreedores se paralizan hasta el 15 de febrero de 2017.
El mes pasado la Cámara de Representantes de Estados Unidos tuvo que suspender la votación del proyecto HR 4900, la “Ley fiscalizadora para la administración y estabilidad económica de Puerto Rico”. Paul Ryan, portavoz de la Cámara de Representantes, no logró convencer a sus correligionarios republicanos de que el HR 4900 no era un rescate (“bailout”), que se mostraron muy escépticos, por las dudas que siembran grupos externos en torno a ese asunto con campañas publicitarias. Por su parte, el Tesoro calificó la medida como inviable.
Rob Bishop, presidente de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara, dijo que “habrá una medida hoy (miércoles)”, pero añadió que todavía hay que decidir cómo se harán los nombramientos de la junta de control fiscal.
El Comisionado Residente, Pedro Pierluisi, comentó que para determinar si apoyará esta medida, la misma tiene que cumplir con dos requisitos principales: el proyecto de ley tiene que autorizar un proceso de reestructuración de deuda justo y ordenado; y tiene que tener “una Junta de Supervisión temporera e independiente para asistir al Gobierno de Puerto Rico a manejar mejor sus finanzas públicas, cuadrar su presupuesto, ser más eficiente y transparente, y recuperar el acceso a los mercados financieros”.
“Mi requerimiento desde el primer día ha sido que la Junta debe tener dientes, pero no colmillos; o sea, que tenga autoridad para supervisar, pero no para ordenar y controlar al Gobierno de Puerto Rico durante un período de tiempo limitado. He trabajado con el presidente de la Cámara federal, Paul Ryan, y el presidente del Comité de Recursos Naturales, Rob Bishop, para asegurar que la propuesta Junta cumpla con estas condiciones”, dijo Pierluisi.
“Ahora bien, que todos estén claros, personalmente esto no me agrada de manera alguna. Me avergüenza que Puerto Rico haya llegado a un punto en el que se contemple una Junta como ésta. Yo, como fiel defensor de la estadidad para Puerto Rico, lo que quiero son plenos derechos democráticos para nuestro pueblo, no menos derechos. Sin embargo, ante la situación en que nos encontramos, una Junta, siempre y cuando esté debidamente calibrada, pudiera servir como puente hacia un mejor futuro para Puerto Rico, un futuro que incluya la estrella número 51 en la bandera americana”.
Pierluisi explica que el H.R. 4900, presentado el pasado 12 de abril, no cumplía con estas condiciones, principalmente debido a que las disposiciones sobre el mecanismo de reestructuración de deuda no eran viables. Como resultado, el liderato Congresional regresó a la mesa de negociación para mejorar la legislación, con la ayuda de expertos del Departamento del Tesoro federal.
“La nueva versión del proyecto de ley no es perfecta. Como todo producto de una negociación bipartidista, aún contiene disposiciones a las que me opongo o que considero innecesarias, y mantengo la esperanza de que las mismas puedan ser modificadas o eliminadas a medida de que avance su trámite legislativo. No obstante, la esencia del proyecto—las secciones sobre reestructuración de deuda y la Junta de Supervisión—se han acercado al punto de cumplir con las estrictas condiciones que he establecido para poder apoyarlo”.
El Comisiona señaló que todavía no ha tomado la decisión final de si apoyará o no el proyecto cuando vaya a votación en la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara federal, pero cree que “nos estamos moviendo en la dirección correcta”.
“Espero que todo miembro del Congreso tenga en cuenta de que el colapso de este proyecto de ley podría significar el colapso del Gobierno de Puerto Rico. La historia los juzgará severamente si no actúan con agilidad y sabiduría”.