El iPhone de Apple y los teléfonos Android de Google transmiten regularmente su ubicación a Apple y Google, respectivamente, según una investigación publicada por The Wall Street Journal, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad y el comercio con datos personales.
Google y Apple estaría recabando sobre la ubicación de los usuarios como parte de su carrera para construir bases de datos masivas y capaces de identificar los lugares donde se encuentra la gente a través de sus teléfonos celulares. Estas bases de datos podrían ayudar a explotar el mercado de servicios de localización valorado $2,900 millones, que se espera que aumente a $8,300 millones en el 2014.
SIN COMILLAS había publicado el 12 de abril que dos puertorriqueñas había presentado una demanda en el Tribunal Federal de Puerto Rico en contra de Apple y los desarrolladores de varias aplicaciones, acusándolos de buscar información en los teléfonos de los usuarios y compartirla con compañías de publicidad.