La Real Academia de Ciencias de Suecia ha concedido el Premio Nobel de Física de 2011 a tres astrónomos por “sus descubrimientos sobre la aceleración de la expansión del Universo a través de sus observaciones de supernovas muy distantes”. El 50% del premio es para el estadounidense Saul Perlmutter y la otra mitad se repartirá entre el australiano-estadounidense Brian Schmidt y el también estadounidense Adam G. Riess.
“Han estudiado varias docenas de explosiones de estrellas, llamadas supernovas, y han descubierto que el Universo se está expandiendo a un ritmo cada vez mayor”, dijo el comité del Premio Nobel de Física.
El hallazgo de ese aumento de velocidad, en 1998, fue una sorpresa incluso para los dos equipos, que llegaron a la misma conclusión de forma independiente. Uno de ellos era el dirigido por Saul Perlmutter, que llevaba sobre el asunto desde 1988. El otro, desde 1994, por Brian Schmidt, con quien trabajaba Adam Riess. Ambos grupos competían por localizar las supernovas más distantes, es decir, las explosiones de estrellas que se producen cuando llegan al final de su vida.
El jurado del Nobel recuerda que hace ya un siglo que se sabe que el Universo se expande desde que tuvo lugar el Big Bang (la Gran Explosión), hace cerca de 14,000 millones años. Pero no se sospechaba que se aceleraba.