Por Luisa García Pelatti
Tras degradar tres niveles la deuda del Gobierno de Puerto Rico y de la mayoría de las agencias y corporaciones públicas, Moody’s Investors Service (Moody’s) publicó un informe en el que mantiene la clasificaciones de tres bancos: Santander (Baa1/D), Popular, Inc. (NASDAQ:BPOP, Ba3/D-) y FirstBank (NYSE:FBP, B2/E+). La perspectiva es negativa para Popular y FirstBank y se mantiene estable para Santander.
Según Moody’s las clasificaciones ya tomaban en cuenta las dificultades económicas y fiscales, incluyendo el riesgo de impago en el sector público y considera que la “Ley para el Cumplimento con las Deudas y para la Recuperación de las Corporaciones Públicas de Puerto Rico” protege la situación financiera de los hogares y las empresas, lo que es positivo para la calidad de los activos de los bancos en el corto plazo.
Sin embargo, la aplicación de la ley limitará el acceso a los mercados de capital, lo que retrasará el crecimiento económico en el largo plazo.
Por otro lado, Moody’s cree que estos tres bancos tienen capital suficiente para absorber posibles pérdidas relacionadas con su exposición al gobierno.
La perspectiva negativa de Popular y FirstBank refleja una mayor vulnerabilidad ante un mayor deterioro de la economía y que eso se traduzca en mayores pérdidas potenciales para esos bancos. “Comparado con Santander, estos dos bancos son menos robustos para absorber más estrés. La perspectiva negativa también refleja una mayor dependencia de Popular y FirstBank de fondos ‘wholesale’ que Santander”. La posición más débil es la de FirstBank, porque dependen más de los “brokered deposits”, que Moody’s calcula asciende a 31%.
Los “brokered deposits” son fondos que compran los bancos en Estados Unidos o en los mercados internacionales para financiar su actividad prestataria. Este tipo de depósitos representa alrededor del 15% del total de los depósitos en bancos comerciales en el país, pero llegó a alcanzar un porcentaje de más de 40% del total de los depósitos.