Por redacción de Sin Comillas
La Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) presentó las propuestas de la industria de alimentos a los representantes de los Partidos Políticos. Estas propuestas están fundamentadas en la necesidad de que el Gobierno adopte una Política Alimentaria para enfrentar los desafíos que enfrenta el futuro.
El presidente de MIDA, Ferdysac Márquez, indicó que ya se reunieron con representantes de los partidos políticos para que conocieran de primera mano las propuestas que en julio de este año, durante la Convención MIDA 2012, los candidatos a la gobernación tendrán la oportunidad de discutir y presentar respuestas concretas sobre las ideas que MIDA, en representación de la industria de alimentos, les planteó.
“Ciertamente llegó el momento de actuar. MIDA ha estado trabajando con estas propuestas, algunas de las cuales han sido presentadas en el pasado, pero ahora es imperativo que se adopten”, expresó Márquez”. El presidente de MIDA hizo hincapié en que después del agua, los alimentos son los productos más necesarios para la subsistencia humana. Indicó que, por ende, existe una diferencia fundamental entre la importancia de la cadena de abastos de alimentos y aquella de cualquier otro bien de consumo.
“Por ser los alimentos un bien de interés público, la industria de alimentos debe tratarse como parte de la infraestructura económica y social. Esta diferencia fundamental, y hasta existencial, debería reflejarse en la política pública de nuestro gobierno. Sin embargo, en Puerto Rico no existe estrategia, ni política pública, ni siquiera recopilación de datos básicos que permitan tener alguna visibilidad del comportamiento de la cadena de abastos de los alimentos”, agregó Márquez, quien estuvo en compañía del presidente del comité de Detallistas y Mayoristas, Carlos Toro, y Antonio Colón, miembro de dicho comité y de la Junta de Directores.
El Vicepresidente Ejecutivo de la entidad, Manuel Reyes Alfonso, indicó que “además de su importancia para saciar una necesidad física, el sector de alimentos representa una industria con gran potencial para ayudar al desarrollo económico del país si se proveen los incentivos y regulaciones adecuadas”.
Ambos coincidieron en que lejos de tomar decisiones aisladas, las determinaciones relacionadas a los alimentos deben enmarcarse en esa visión amplia del sector que incluya a toda la cadena de abastos. “Por ejemplo, de poco nos vale incentivar la agricultura si no le proveemos una distribución adecuada o le abrimos espacio en la góndola de los comercios”, apuntó Reyes Alfonso.
Entre las medidas que MIDA está impulsando se destacan:
Sustituir impuesto de propiedad mueble a inventarios de alimentos por una patente progresiva cuando ocurra la venta del producto;
Reconocer un diferencial a la industria en el costo energético para evitar el doble impacto en los consumidores que representa la refrigeración constante de los alimentos;
Incrementar la Producción agrícola local mediante el reenfoque de los incentivos desde la mera producción para compensar mejor el éxito. Los incentivos deben expandirse para incluir toda la cadena como ocurrió con la ley de incentivos industriales de manera que los distribuidores, mayoristas y detallistas se interesen en fomentar esos productos. De la misma forma deben optimizarse las compras por los Departamentos de Corrección y Educación los cuales representan sobre $500 millones anuales;
Buscar entrar de lleno al Programa de Asistencia Nutricional federal lo cual podría representar más recursos pero sobre todo daría estabilidad y seguridad a esos fondos. Una cuarta parte de los alimentos en la Isla está subsidiada por estos fondos por lo que cualquier determinación en este programa impacta de una forma o de otra a toda la ciudadanía;
Asegurar el cumplimiento de cuotas para compra de bebidas y cigarrillos en las tiendas militares porque el uso de este beneficio para fines comerciales está representando pérdidas millonarios de ingresos al fisco y a los comercios.
De otra parte, la entidad mostró gran preocupación por que se mantenga la competencia en el mercado alimentario, con una saludable participación del capital local, como requisito esencial para el bienestar del consumidor.
“Estamos viendo una consolidación peligrosa en el sector detallista y mayorista con la desaparición de cadenas locales importantes, por lo que es imperativo atender este asunto. Lamentablemente, el ordenamiento jurídico actual no provee para ningún tipo de análisis de la competencia a menos que se trate de adquisiciones de unos comercios por otros lo cual no es lo que está ocurriendo”, subrayó Márquez, añadiendo seguidamente que “aunque MIDA es fiel creyente en la libre competencia, eso no se puede traducir en la ausencia de reglas que aseguren una competencia saludable permitiendo la coexistencia entre las empresas locales y extranjeras. La consolidación de los mercados y la desaparición de empresarios locales son malas noticias para los consumidores por lo que el Estado tiene el deber de evaluar este asunto”.
MIDA está recomendando:
- El fortalecimiento de la legislación anti-monopolística asignando más recursos y ordenando al Departamento de Justicia que incluya en sus análisis el crecimiento interno de las empresas y no sólo las adquisiciones;
- Velar por la competencia mediante criterios de planificación y de zonificación requiriendo un análisis de impacto en la competencia en cada nueva apertura como ocurría en la Ley de Permisos anterior y con los Certificados de Necesidad y Conveniencia antes de ser impugnados por una cadena de farmacias;
- Nivelar el terreno de juego para empresarios locales;
- evitando crear condiciones de desventaja competitiva con fondos públicos al darle incentivos a empresas extranjeras que no los necesitan y que vienen a competir con los locales;
- creando una patente progresiva que diferencie las empresas pequeñas y medianas que dejan su capital en la Isla;
- otorgando un crédito a individuos accionistas que rindan planillas localmente y;
- aclarando la Ley de Cierre para evitar dar ventaja a las cadenas de farmacias extranjeras permitiéndoles vender alimentos mientras a los supermercados se les obliga a cerrar.
Para implementar recomendaciones de este tipo, “ya varias jurisdicciones han creado estructuras conocidas como “Food Policy Council”, dirigidas por la academia, pero con vocación de integrar a todo el sistema que pueda añadir valor, y dar sentido a la toma de decisiones relacionadas a la industria”, concluyó, por su parte, el vicepresidente de MIDA, Reyes Alfonso.
MIDA es una asociación comercial que representa a las empresas que conforman los diversos eslabones de la cadena de distribución de alimentos y otros productos relacionados que se mercadean por sus canales. Estas empresas son responsables de hacer llegar a los hogares de las familias los productos alimentarios y otros relacionados que se consumen en la Isla.