Por Luisa García Pelatti

La deuda de las familias se redujo 6.2% en el tercer trimestre de 2017, un descenso de $2,214 millones, hasta $33,723 millones, por lo que se sitúa en niveles de 2001, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras.

Los préstamos alcanzaron un nivel récord de $63,315 millones en el 2008, luego la crisis financiera y económica ha provocado que las familias reduzcan su deuda con los bancos.

Los préstamos hipotecarios (el 65% de la deuda en préstamos corresponde a hipotecas) disminuyeron 4.3%. No crecen desde el primer trimestre de 2013.

Los préstamos comerciales, industriales y agrícolas retrocedieron 20.0% en el tercer trimestre de 2017. Los préstamos personales caen 3.2%; mientras que las carteras de préstamos para la compra de autos disminuyen 4.0%, y suma 4 años de caídas consecutivas. La deuda en tarjetas de crédito sigue cayendo (-2.8%) y lleva cayendo desde 2013.

Las carteras de préstamos –que incluyen lo que las personas adeudan a los bancos por concepto de préstamos hipotecarios, personales, autos o tarjeta de crédito– habían estado creciendo a una tasa anual de doble dígito hasta principios del 2006, cuando empezó la recesión económica. Después el ritmo de crecimiento se desaceleró y a partir del 2009 empezó a reducirse. La caída se profundizó a partir del segundo trimestre del 2010, coincidiendo con la primera consolidación bancaria y desde entonces no ha dejado de disminuir.

Por institución, el mayor descenso en la cartera de préstamos se produce en Scotiabank (-16.8%). Las caídas son de 10.1% en Santander, 7.1% en Oriental; 4.6% en Popular y 4.1% en Firstbank.

Por nivel de préstamos, la institución líder es Banco Popular con una cartera de $15,891 millones y una cuota de mercado que roza el 47%.

FirstBank se mantiene a la segunda posición, con $6,506 millones y una cuota de 19%. Oriental se sitúa en tercera posición por nivel de préstamos, con una cartera de $4,106 en préstamos y una cuota de 12%.