Por Santos Negrón Díaz, Especial para Sincomillas.com

En la ciencia económica no hay abundancia de instrumentos analíticos que de una forma clara y concisa den cuenta de un fenómeno o de una relación y que constituyan paradigmas que sobrevivan en el tiempo.

Tal es el caso de curva de Phillips, que describe la relación entre la tasa de inflación y la tasa de desempleo, y la ley de Okun que ofrece una medida aproximada de la pérdida de producción asociada con el desempleo excesivo.

En una escala mucho más modesta, pero muy interesante para los estudiosos de la economía de Puerto Rico, la Tabla 1, de capítulo II del volumen I del Informe Kreps de 1977 constituye una magistral pieza de contabilidad macroeconómica. Se trata de un sistema de análisis para determinar los desembolsos brutos del Gobierno Federal en Puerto Rico, restarle los pagos que fluyen de Puerto Rico al Gobierno Federal, estimar los desembolsos netos totales y luego estimar el por ciento que éstos últimos constituyen del producto bruto de Puerto Rico a precios corrientes.

Los desembolsos del Gobierno Federal se clasifican en cinco categorías: pagos de transferencia a individuos, aportaciones al sector público, gastos netos de la operación de agencias federales en Puerto Rico, derechos de aduana y arbitrios sobre embarques.

En forma asombrosamente sintética podemos analizar el grado de dependencia que tiene la economía de Puerto Rico del flujo de fondos federales, la evolución histórica de esa dependencia, el crecimiento relativo de cada uno de los componentes de los desembolsos federales y el crecimiento de los pagos de Puerto Rico en comparación con el total de desembolsos brutos que hace el Gobierno Federal.

La tabla de Informe Kreps comienza en el año fiscal 1970, cuando los desembolsos netos eran apenas el 13 por ciento del producto bruto y termina en 1977, cuando dicha participación ya se había elevado a 30 por ciento.

En la actualidad, a juzgar por los datos correspondientes al año fiscal 2010, los desembolsos netos como por ciento del producto bruto nominal ascienden a 28.5 por ciento, lo cual quiere decir que en un lapso 35 años la dependencia de los fondos federales sólo ha disminuido en 1.5 puntos porcentuales.

Más específicamente, en el año fiscal 2010, los pagos de transferencia a individuos fueron $16,082.1 millones; las aportaciones al sector público, $4,319.7 millones; los derechos de aduana, $0; los gastos netos de funcionamiento de las agencias federales en Puerto Rico, $1,415.2 millones  y los arbitrios sobre embarques, $352.3 millones, para un total de $22,169.3  millones de desembolsos brutos. En la medida en que los pagos de Puerto Rico al Gobierno Federal fueron de $4,132.0 millones, los desembolsos netos montaron a $18,037.3 millones, que vino ser el 28.5 por ciento de un producto bruto que en ese año ascendió a $63,291.5 millones.

El monumental trabajo que el Departamento de Comercio federal realizó en 1977, cuyo título oficial es Economic Study of Puerto Rico, sigue acumulando polvo en los estantes de las bibliotecas en espera de analistas que aprecien y den continuidad a la extraordinaria labor de investigación que llevó a cabo el equipo de trabajo dirigido por Jerry J. Jasinowski.