Por redacción de Sin Comillas

El gobernador Ricardo Rosselló canceló el contrato de la empresa GILA LLC, operador del sistema electrónico de peajes AutoExpreso. Además, dijo que se cancelan todas las multas que estaban pendientes hasta el día de hoy.

En el 2015, la administración de Alejandro García Padilla había aprobado una amnistía para el pago de multas de AutoExpreso, al acumularse un gran número de infracciones sin pagar. En esa ocasión la empresa a cargo del cobro de las multas era TransCore.

Por otro lado, se informó que se convirtió en el proyecto 1724 que reduce las multas por transitar en los peajes sin dinero en la cuenta de $50 a $15.

“Acabamos de recibir la notificación formal y estaremos evaluando dentro del marco técnico lo que establece el contrato para los debidos procedimientos en la transición”, manifestó el vicepresidente de operaciones, Luis Alberto Sánchez. El ejecutivo añadió que “hará valer su derecho a hacer cumplir al Gobierno de Puerto Rico al pie de la letra con los acuerdos contractuales que rigen esos procesos”.

Según dispone el contrato, tras la cancelación, GILA tendrá que seguir operando el sistema por 90 días mientras se escoge un nuevo operador.

“La empresa considera que es desacertado que se tomen este tipo de determinaciones arbitrarias, basadas en anécdotas, argumentos falsos y decisiones motivadas por intereses particulares y agendas políticas. GILA LLC responderá, y estamos evaluando el cumplimiento cabal de los acuerdos establecidos en el contrato para defender la reputación de esta empresa”, manifestó el vicepresidente de operaciones, Luis Alberto Sánchez.

“Acciones como estas de utilizar a GILA para aplacar el malestar de los consumidores adversamente afectados por las determinaciones y las reglas impuestas por el Gobierno para AutoExpreso, son el tipo de decisiones que no crean ambientes favorables para la inversión y crecimiento en Puerto Rico.  La falta de procesos justos representa riesgos a las empresas a la hora de cotizar servicios al gobierno, lo que se traduce en mayores costos por los servicios”, manifestó Sánchez.

La compañía señala que se ha difundido mucha información incorrecta y falsa, lo que ha afectado la reputación de la compañía y el trabajo de los cerca de sus 400 empleados. El gobierno señala que es probable la compañía que sustituya a GILA retenga a los trabajadores.

Hasta ahora, GILA operaba los peajes de la Autoridad de Carreteras (PR 52, PR 20, PR 53 y PR 66), opera el peaje del Puente Teodoro Moscoso, procesa además las transacciones de Metropistas que son operadas por ellos (PR 22 y PR 5), y procesa las transacciones del peaje del Municipio de Guaynabo, operada por ellos.  Metropistas y el Municipio de Guaynabo proveen la evidencia de la lectura del sello de AutoExpreso y la foto de la tablilla para la transacción de peaje o la multa en sus carreteras. Gila también administra desde sus instalaciones en Puerto Rico las operaciones de peajes para varios estados en los Estados Unidos.

“Aunque ningún sistema es perfecto, la realidad es que, desde julio de 2015 que llegó GILA a la operación de Autoexpreso, los problemas para los usuarios de este sistema no han hecho más que aumentar de forma dramática, injusta e inaceptable”, declaró Rosselló Nevares. El gobernador explicó que una auditoría de la empresa realizada por el Departamento de Transportación y Obras Públicas reflejó fallas e incumplimientos.

El Departamento de Transportación y Obras Públicas ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Hacienda para que a las personas que vayan a renovar sus marbetes no se les cobren las multas de Autoexpreso. Lo anterior estará en vigor hasta tanto se complete la tercera medida que consiste en la creación de un sistema para que los conductores puedan impugnar las multas por medio del Internet, y que puedan borrar las mismas, haciendo solo el pago correspondiente del peaje.

Las personas que ya han pagado las multas para poder obtener su marbete no recibirá un reembolso y mostraron su malestar en las redes sociales ante lo que consideran es una injusticia.