ATENAS, Grecia (AP) — Los líderes financieros de Europa y el resto del mundo acordaron liberar 44,000 millones de euros ($57,000 millones) en préstamos críticos a Grecia y condonar miles de millones adicionales de su deuda soberana con el fin de ayudar al país a estabilizar su economía en crisis.
Grecia evitó así una bancarrota inminente, pero la penosa situación económica del país seguramente proseguirá durante años.
Después de tres semanas de negociaciones, los socios de Grecia en la eurozona y el Fondo Monetario Internacional acordaron en las primeras horas del martes entregarle los préstamos nuevos en cuatro partidas a partir del mes próximo.
Los líderes también convinieron varias medidas, como un programa de recompra de bonos soberanos y un recorte a las tasas de los préstamos, lo que reducirá las deudas del país en unos 40.000 millones de euros.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, ensalzó el acuerdo alcanzado en Bruselas como una victoria. Dijo que presagia “un nuevo día para todos los griegos”.
“Una época muy gris, muy oscura para Grecia terminó definitivamente”, dijo Samaras en un discurso televisado a la nación. Agregó que el acuerdo “permite asegurar que nos quedemos en la zona del euro”.
Sin embargo, Grecia aún enfrenta años de penurias económicas, con la ejecución de las medidas de austeridad acordadas como parte del paquete de rescate.
En los últimos tres años, Grecia ha luchado por convencer a los mercados y los acreedores de que puede ordenar sus finanzas, pese a que se espera que el país siga en recesión por sexto año consecutivo y que su desempleo ronde el 25%.
La así llamada “troika” —el Banco Central Europeo, el FMI y la Comisión Europea— han acordado dos veces rescatar a Grecia, prometiendo un total de 240,000 millones de euros en préstamos de rescate, de los cuales el país ya ha recibido alrededor de 150.000 millones hasta ahora. A cambio de esos préstamos de rescate, Grecia ha tenido que imponer varias rondas de medidas de austeridad y someter su economía al escrutinio de la UE.
Sin el dinero fresco, el país caería en bancarrota y abriría la posibilidad de tener que abandonar la eurozona, integrada por 17 países.
Los participantes en el encuentro de Bruselas acordaron entregar en diciembre a Grecia 34,400 millones de euros en créditos programados originalmente para junio. El resto se entregará en tres partidas en el primer trimestre de 2013. El dinero se usará para recapitalizar el sector bancario y pagar a los proveedores.