Por redacción de Sin Comillas

La compañía inmobiliaria china Evergrande se acogió a la ley de bancarrota ante un tribunal de Nueva York. La compañía usa el capítulo 15 de dicha ley, el reservado para suspensiones de pagos internacionales en Estados Unidos mientras intenta sacar adelante su plan de reestructuración. El grupo lleva arrastrando problemas financieros desde hace unos años.

Los problemas de la que fue la mayor promotora china de viviendas son reflejo de la crisis inmobiliaria que ha sacudido China. Evergrande se endeudó para crecer y crecer, pero cuando las ventas se frenaron y las condiciones financieras se endurecieron se encontró con un gigantesco pasivo que suponía una amenaza sistémica para la economía china.

El apoyo estatal y las negociaciones para ir haciendo frente a sus problemas le han permitido ganar tiempo y acotar el impacto, que ha amenazado con golpear al sector financiero. La empresa empezó a sufrir problemas en 2019 que se agravaron al año siguiente al dificultar el Gobierno chino el acceso a financiamiento con la que había generado una enorme bola de deuda.