DSC_8480

Por redacción de Sin Comillas

La votación del proyecto 5278 se pospuso para el miércoles después de que se presentaran enmiendas. En la sesión del martes, los miembros del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se limitaron a leer sus declaraciones iniciales. La sesión continuará el miércoles a las 10 am.

Una de las enmiendas es para excluir la deuda de las Obligaciones Generales del proceso de reestructuración.

Raúl Grijalva, portavoz de la minoría en el Comité Recursos Naturales, reiteró su apoyo a la medida, aunque señaló que la junta de control fiscal tiene un poder excesivo y señaló que referirse a este proyecto como un “bailout” es una mentira.

El Comisionado Residente, Pedro Pierluisi, pidió el voto para la medida. “Hay una emergencia real en Puerto Rico.  Yo respeto a los que tienen preocupaciones con algunos aspectos de este proyecto, pero les pido que lo vean de forma integral.  Si lo hacen, estoy seguro de que se darán cuenta de que sus positivos sobrepasan sus negativos”, dijo.

“Cualquier funcionario público o candidato que se oponga a este proyecto tiene la responsabilidad de articular una opción alterna que tenga una posibilidad real de convertirse en ley.  Yo estoy convencido de que no existe. En mi opinión, las opciones son entre este proyecto que es imperfecto pero es indispensable, o ningún proyecto.  Y ningún proyecto es la peor opción para Puerto Rico”.  Por todas estas razones, es que respetuosamente le pido a mis colegas que voten a favor de PROMESA”, añadió el Comisionado Residente.

“Primero, este proyecto es necesario, pero no es suficiente.  Muchos comentaristas, incluyendo a varios de mis colegas aquí en el Congreso, les gusta hablar solo de una de las causas de la crisis en Puerto Rico, específicamente el mal manejo de las finanzas públicas a nivel local.  Pero escogen ignorar la otra razón principal de la crisis, la desigualdad a nivel federal a causa del estatus territorial actual de Puerto Rico.  Pueden preferir echarle toda la culpa a Puerto Rico, pero es porque no están viendo la realidad de nuestra historia.  Ese trato desigual, que es un síntoma de nuestro estatus indigno, se tiene que acabar.  Reconozco que eso no se logra con PROMESA, pero les prometo que pronto se va a lograr”, dijo Pierluisi.

“A todos los políticos que buscan un mecanismo de reestructuración pero se oponen a una junta de supervisión fuerte, los invito a ser realistas.  Luego de intensas negociaciones, el proyecto de ley establece una junta supervisora que es más razonable.  Los poderes de la junta son menos fuertes que los que tuvo la junta que el Congreso le impuso al Distrito de Columbia en el 1995, lo cual es apropiado, pues Washington, DC y Puerto Rico son diferentes.  El Gobierno de Puerto Rico y la Junta de Supervisión deben trabajar juntos como socios para lograr el progreso, no como rivales disputándose el poder.  Si el Gobierno de Puerto Rico hace bien su trabajo, la Junta tendrá un rol limitado y terminará sus funciones en pocos años”, expresó.

Sobre el mecanismo de restructuración, Pierluisi hizo énfasis en que nunca apoyaría el proyecto si autorizara un proceso supervisado por un tribunal que fuera injusto para los más de 330,000 empleados y pensionados de los sistemas públicos de retiro de Puerto Rico.  “La verdadera amenaza a nuestros pensionados no viene de PROMESA, viene de la posibilidad de que no haya acción congresional.  Aquellos que argumentan otra cosa, puede estar bien intencionados, pero se equivocan”, dijo.

Pierluisi volvió a expresar su oposición a la cláusula del proyecto que autoriza al Gobierno de Puerto Rico a permitir que ciertos jóvenes trabajadores puedan recibir menos que el salario mínimo federal mientras la Junta está en funciones.

“Tengo que reiterar que me opongo a la disposición del proyecto que autoriza al Gobierno de Puerto Rico a permitir que ciertos jóvenes trabajadores puedan recibir menos que el salario mínimo federal mientras la Junta está en funciones.  En un proyecto bipartidista razonable, esta es la única instancia en que la ideología ha superado la inteligencia.  Sin embargo, si yo tengo algo que ver en el asunto, el Gobierno de Puerto Rico nunca utilizará esa autorización, por lo que su impacto práctico es nulo.  No vale la pena descartar el proyecto por esa disposición equivocada pero irrelevante”, insistió Pierluisi.

“Llevo meses dando la batalla por Puerto Rico desde la Isla y en Washington D.C. En el momento clave, cuando la Cámara de Representantes se apresta a atender el proyecto sobre Puerto Rico, no podía faltarle a mi compromiso con el País. Por eso, decidí ponerle pausa a mi campaña política primarista y atender los últimos desarrollos en el escenario de Washington D.C. Me encuentro en la capital federal para informarle al Congreso mi férrea oposición a la última versión del proyecto H.R. 5278, conocido como el Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act (“PROMESA”).

Por su parte, el presidente del Senado, Eduardo A. Bhatia, que se trasladó a Washington D.C. para la ocasión, comentó que “la imposición de una junta de control fiscal no electa con enormes poderes administrativos y financieros sobre Puerto Rico atenta contra los valores democráticos que hemos aspirado desde tiempos inmemorables: la libertad, el gobierno propio, la dignidad y la igualdad ante la Ley. En otras palabras, este proyecto suspendería la democracia puertorriqueña. PROMESA representa otro ejemplo del fracaso del Congreso de Estados Unidos en buscar soluciones alternativas que sean a tono con el contexto y las circunstancias de la crisis en nuestra isla. En el pasado hemos tomado decisiones imprecisas que nos han llevado al punto en que estamos. Sin embargo, esto no significa que nuestros problemas sean exclusivamente resultado de nuestros errores y tampoco exime la responsabilidad que tiene el Congreso en llegar a una solución”.

“Me opongo a PROMESA no solo porque suspendería la democracia en Puerto Rico sino porque una junta de control fiscal no va a solucionar problemas fundamentales como el nivel de pobreza. Al contrario, el mandato de la junta es quitarle más dinero a los más pobre y empeorar una economía en ruinas. Dadas las circunstancias legislativas, debemos enfocar todos los esfuerzos en el Senado de los Estados Unidos. Esta es la última línea de defensa al ataque que representa PROMESA a Puerto Rico. Debemos luchar  para que los senadores se opongan y no se materialice esta legislación antidemocrática”, añadió Bhatia.