Por redacción de Sin Comillas
El plan para reestructurar la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que acaba de cancelar el gobernador Pedro Pierluisi, contemplaba el uso de fondos federales para pagar a los bonistas. Un truco fiscal, asegura Tom Sanzillo, director de análisis financiero del Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), en un análisis realizado antes de conocerse la cancelación del Plan.
Sanzillo señala que el plan no tomaba en cuenta “la vulnerabilidad financiera de Puerto Rico” y ponía en riesgo el futuro de la red de energía.
El plan hubiera resultado en un aumento de 2.7 centavos/kWh, que habría sido de 4.6 centavos/kWh en cuatro años. “Al imponer un nuevo servicio de la deuda para pagar la deuda antigua, el acuerdo de deuda de la AEE cancelaría cualquier beneficio de los fondos federales que se están recibiendo, renunciando a la oportunidad de crear un sistema eléctrico financieramente sostenible y funcional”, explica Sanzillo en declaraciones escritas.
“Bajo las expectativas actuales, el gasto federal jugará un papel crítico en las finanzas de la red eléctrica de Puerto Rico. La Administración Biden ha prometido al menos $2,000 millones para reconstruir la red. Esta suma significativa podría contribuir en gran medida a reconstruir la red eléctrica de la isla. El dinero federal es de vital importancia desde una perspectiva financiera, ya que está destinado a reemplazar la red sin imponer ninguna nueva deuda a los contribuyentes de Puerto Rico”, explicó.
Defendió el uso de dinero federal para actualizar la red eléctrica. “Crea un nuevo activo que debería mejorar la confiabilidad de la red eléctrica. La eliminación del servicio de la deuda permitirá mantener las tarifas eléctricas en un nivel propicio para la recuperación económica. Sin el servicio de la deuda, el presupuesto de servicios públicos debería poder mantener fondos suficientes para apoyar las operaciones y el mantenimiento, así como la creación de una modesta reserva de efectivo”, comentó. Según el acuerdo de deuda de la AEE, tal y como estaba diseñado, hubiera cancelado cualquier beneficio de los fondos federales.
Por otro lado, el IEEFA denunció que la AEE, Luma Energy y a Autoridad de Alianzas Público-Privada, en vez de hacer inversiones en energía renovable, están apostando por la construcción de infraestructura de gas natural. Tienen planes para convertir nuevas unidades en la planta de energía de San Juan a gas natural y construir otra nueva planta de gas natural en el área de San Juan. “Están persiguiendo imprudentemente un curso de acción perjudicial que perpetuará una carga de costos de combustible que es costosa, volátil e inconsistente con los principios de una gestión fiscal sólida”, denuncia IEEFA.
Añade que resulta “desconcertante” que no se haya establecido una supervisión adicional para garantizar que el dinero federal se gaste adecuadamente. “La AEE tiene una deuda de $8,000 millones, la red está en un estado de profundo deterioro y unos $12,000 millones están en camino, pero nadie está monitoreando cómo se usará el dinero”, cuestiona.
El plan, explican, suponía el “secuestro” del dinero de los contribuyentes para pagar a los productores de combustibles fósiles y a los tenedores de bonos. “Una vez más, el dinero extraído de los contribuyentes comerciales y residenciales no se utilizará para establecer un sistema energético fuerte, sólido y sostenible. Hablando financieramente, la única diferencia bajo el nuevo plan es que los contribuyentes también verán subir sus tarifas”.