Por redacción de Sin Comillas

La presidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), Jannell Marina Santana Andino, denunció que el nuevo Plan Fiscal del gobierno y la Junta de Control Fiscal para la Universidad de Puerto Rico (UPR) sigue estrangulando a la comunidad universitaria. El sindicato representa a cerca de 4,000 empleados de las áreas de oficina y técnicos de la UPR.

La dirigente sindical expresó que contrario a la postura del presidente Jorge Haddock y del presidente de la Junta de Gobierno, Walter Soto Alomar, el Plan Fiscal 2020 no implica “excelentes noticias” para la UPR como plantean.

El plan fiscal presentado el viernes mantiene los aumentos en costos de matrícula y anuncia una reducción en beneficios del plan médico de empleados y profesores.

“No podemos celebrar el nuevo plan fiscal como hacen Haddock y Alomar. Mantener los planes de aumento en la matrícula implica seguir haciendo inaccesible la Universidad para los estudiantes pobres y los hijos de las familias trabajadoras. Reducir el plan médico, es seguir cargando a los empleados con las medidas de austeridad. Adelantamos, que eso no es negociable, que busquen de dónde cortar”, aseveró Santana Andino.

Afirmó que en el nuevo plan fiscal se alega que se continuará con la reducción de las plazas de confianza y consolidación de funciones administrativas entre recintos. Pero, aquí nadie ha rendido cuentas de cómo es que se han reducido dichas plazas ni cuánto ha sido el alegado ahorro.

“Ese cuento no lo creemos, aquí ahora hay más vicepresidencias que antes. Donde único vemos reducciones son las plazas de los empleados y profesores que se retiran cuyas vacantes no se llenan, y nos cargan cada día con más y más tareas sin mayor remuneración”, sostuvo la presidenta de la Heend. “Que le presenten al pueblo un informe detallado de las llamadas reducciones que han hecho, aquí hace falta transparencia de parte de la administración universitaria”, puntualizó.

Recordó que el sistema de becas que implantaron cuando redujeron las exenciones de matrícula, ha sido ampliamente criticado por el estudiantado con más necesidades. Tampoco han hecho un informe de rendición de cuentas de este sistema.

Santana Andino declaró “la llamada flexibilidad operacional que dice Haddock le permitirá el plan fiscal revisado, se puede convertir en un cheque en blanco a la administración para continuar el malgasto de dinero en contratos, lujos y excesos en lugar de inyectarlo a lo que realmente amerita”.

Apuntó a que si es cierto que la UPR tendrá mayor flexibilidad en la partida de infraestructura, debería considerarse dar prioridad a las deficiencias estructurales tras los sismos, al mantenimiento y la limpieza de edificios enfermos y a atender enfermedades como la influenza y el COVID-19 (coronavirus).

Recalcó que hay muchos edificios enfermos que han provocado condiciones de salud en los empleados a quienes contradictoriamente se les quiere cortar más del plan médico.

“Emplazamos al presidente Haddock a que divulgue cuál es el plan para atender la pandemia del coronavirus y la influenza en la Universidad”, indicó la presidenta de la Heend.