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Por redacción de Sin Comillas

“El voto a favor del brexit implica un aumento sustancial de la incertidumbre económica, política e institucional, la cual se proyecta que tenga consecuencias macroeconómicas negativas, sobre todo en las economías avanzadas de Europa”, según la Actualización de las Perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El brexit nos pone un palo en la rueda”, afirmó Maury Obstfeld, Economista Jefe y Consejero Económico del FMI. Y en el informe se señala que como este proceso todavía está en una etapa muy incipiente, es muy difícil calcular las repercusiones que pueda tener a más largo plazo.

Las economías del Reino Unido y Europa serán las más golpeadas por los efectos del referéndum celebrado el 23 de junio, el cual provocó un cambio de gobierno en Gran Bretaña. El crecimiento mundial, que de por sí sigue siendo lento, se verá afectado como consecuencia de ello, lo que obligará a las autoridades económicas a reforzar sus sistemas bancarios y ejecutar los planes establecidos para llevar a cabo las reformas estructurales que son muy necesarias.

En particular, las autoridades de política económica en el Reino Unido y la Unión Europea deben contribuir de manera decisiva a reducir la incertidumbre que podría debilitar aún más el crecimiento en Europa y otras regiones del mundo, señaló el FMI. También instó a las autoridades a formular un “proceso de transición hacia el nuevo marco de relaciones comerciales y financieras que regirá después del brexit” que sea “ordenado y previsible y preserve en la mayor medida posible los beneficios generados por el comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea”.

El crecimiento mundial se mantiene débil, y el crecimiento en el Reino Unido ha sufrido un duro golpe

El FMI proyecta un crecimiento de la economía mundial del 3.1% en el presente año y 3.4% en 2017. Estos pronósticos representan una revisión a la baja de 0.1 puntos porcentuales para ambos años con respecto a la edición de abril de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés) del FMI.

La economía del Reino Unido crecerá al 1.7% este año, señaló el FMI, 0.2 puntos porcentuales menos que el pronóstico de abril. El próximo año, el crecimiento en este país se desacelerará al 1.3%, una reducción de 0.9 puntos porcentuales con respecto a la estimación de abril y la mayor revisión a la baja de todas las economías avanzadas. En lo que se refiere a la zona del euro, el FMI elevó su pronóstico en 0.1 puntos porcentuales para este año, al 1.6%, y lo redujo en 0.2 puntos porcentuales para 2017, al 1.4%.

Si no hubiera sido por el brexit, el FMI estaba dispuesto a mantener sus previsiones para este año prácticamente sin variación, en un entorno en que el crecimiento mayor de lo esperado en la zona del euro contrarrestaba el crecimiento decepcionante en Estados Unidos durante el primer trimestre. El FMI también estaba dispuesto a elevar ligeramente sus previsiones para 2017, en 0.1 puntos porcentuales, gracias al mejor desempeño económico en unos pocos mercados emergentes grandes, sobre todo en Brasil y Rusia.

El FMI señaló que sus pronósticos dependen de los supuestos “benignos” de que la incertidumbre como consecuencia del referéndum en el Reino Unido se reducirá de manera gradual en el futuro, que la Unión Europea y el Reino Unido evitarán un aumento importante de las barreras económicas y que las repercusiones en los mercados financieros serán limitadas.

La probabilidad de resultados negativos: Dos escenarios

Aun así, el FMI advirtió que “es claramente posible que los resultados sean más negativos”. “Los efectos reales del brexit se dejarán sentir de manera gradual a lo largo el tiempo, añadiendo elementos de incertidumbre económica y política”, afirmó Obstfeld. “Esta incertidumbre adicional, a su vez, puede abrir la puerta a una respuesta intensificada de los mercados financieros a shocks negativos”.

En el primer escenario a la baja, las condiciones financieras son más restrictivas y la confianza de los consumidores más débil de lo previsto actualmente, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, hasta el primer semestre de 2017, y una parte de los servicios financieros ubicados en el Reino Unido se traslada gradualmente a la zona del euro. El resultado sería una desaceleración aun mayor del crecimiento mundial durante este año y 2017.

En el segundo, el escenario “severo”, se prevé una intensificación de la tensión financiera, especialmente en Europa, un endurecimiento de las condiciones financieras y efectos mucho más pronunciados sobre la confianza. Los acuerdos comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea volverían a basarse en las normas de la OMC. En este escenario, “la economía mundial experimentaría una desaceleración más significativa” durante el resto de 2016 y 2017, que sería más pronunciada en las economías avanzadas.

Perspectivas en otras economías avanzadas y de mercados emergentes

Los efectos del brexit probablemente se sientan en Japón, donde el fortalecimiento del yen limitará el crecimiento. El FMI ha reducido el pronóstico de crecimiento de este país para 2016, en alrededor de 0.2 puntos porcentuales, al 0.3%. Para el próximo año se prevé que la economía de Japón, la tercera del mundo, crecerá al 0.1%, 0.2 puntos porcentuales por encima de lo proyectado en abril, debido al retraso en el aumento del impuesto al consumo.

En Estados Unidos, el crecimiento más débil de lo esperado en el primer trimestre ha llevado al FMI a reducir su pronóstico para 2016 a un repunte del 2.2%, 0.2 puntos porcentuales por debajo de lo proyectado en abril. El FMI mantiene el pronóstico de crecimiento de Estados Unidos para 2017 sin variación: al 2.5%.

En China, se proyecta que el crecimiento repunte en 0,1 puntos porcentuales, al 6.6%, en 2016 y se mantenga sin variación en 2017, al 6.2%. Los efectos del brexit probablemente sean moderados en este país, la segunda economía más grande del mundo, en vista de los flujos comerciales reducidos y los vínculos financieros limitados con el Reino Unido.

“Sin embargo, si el crecimiento de la UE se ve afectado de manera significativa, el efecto adverso en China podría ser sustancial”, señaló el FMI.

Las perspectivas de otras economías de mercados emergentes y en desarrollo siguen siendo diversas y se mantienen prácticamente sin variación con respecto a lo proyectado en abril. No obstante, el repunte en el grupo de economías de mercados emergentes coincide con una disminución en las economías de bajo ingreso. De hecho, se han revisado considerablemente a la baja los pronósticos de crecimiento de los países de bajo ingreso para 2016, debido en gran medida a la contracción de la actividad económica en Nigeria, y también al deterioro de las perspectivas en Angola, Gabón y Sudáfrica.

Riesgos en todo el mundo

El FMI citó otros riesgos para las perspectivas, las cuales podrían deteriorarse aún más por el brexit. Por ejemplo, “los problemas relacionados con el legado no resuelto de la crisis en el sistema bancario europeo, sobre todo en los bancos italianos y portugueses”.

“La persistente turbulencia en los mercados financieros y el aumento de la aversión mundial al riesgo podrían tener graves repercusiones macroeconómicas, entre ellas, la intensificación de las tensiones bancarias, en particular en las economías vulnerables”.

El FMI también advirtió que “las divisiones políticas dentro de las economías avanzadas pueden obstaculizar los esfuerzos dirigidos a abordar los desafíos estructurales de larga data y el problema de los refugiados” y que “existe claramente la amenaza de que se produzca un cambio hacia la adopción de políticas proteccionistas.”

Las tensiones geopolíticas y el terrorismo también están afectando gravemente a las perspectivas de varias economías, sobre todo en Oriente Medio, lo que puede tener mayores ramificaciones transfronterizas.

Implicaciones para la formulación de políticas: Es necesario reforzar el crecimiento y la estabilidad

En lo que se refiere a las implicaciones para la formulación de políticas, el FMI señaló que “sigue siendo esencial aplicar una combinación de medidas de apoyo a la demanda a corto plazo y reformas estructurales para reactivar el crecimiento a mediano plazo” en las economías avanzadas, que siguen haciendo frente a “un sustancial volumen de capacidad económica ociosa y a la perspectiva de una inflación débil.”

El FMI instó a los países avanzados a evitar una dependencia excesiva de la política monetaria y aprovechar las sinergias entre las distintas herramientas de política económica.

“El fortalecimiento de las medidas para respaldar la demanda interna, sobre todo en los países acreedores con margen de maniobra disponible en materia de políticas económicas, ayudaría a reducir los desequilibrios mundiales contribuyendo al mismo tiempo a reforzar el crecimiento mundial”, señaló el FMI.