Por redacción de Sin Comillas
Las órdenes ejecutivas para contener la propagación de del COVID-19 provocaron restricciones en el sector público y privado que se tradujeron en una reducción de $7,627.2 millones en la demanda final hasta el 30 de junio de 2021, según un estimado de la Junta de Planificación. Esta reducción representa un 12.9% del Producto Nacional Bruto a precios constantes.
Las restricciones para hacer frente al COVID-19 provocaron una reducción de $21,420.6 millones en la producción y la pérdida de 165,104 empleos.
El 46% de la caída de la producción se produjo en el sector servicios, con una descenso de $9,906.3 millones, seguido de la manufactura, con una reducción de $5,815.3 millones. Estos dos sectores junto con el comercio son responsables del 81% de las pérdidas totales.
La Junta de Planificación explica que el impacto económico toma en cuenta las medidas tomadas en las diferentes órdenes ejecutivas, pero no mide la respuesta de los consumidores o las acciones tomadas por las empresas a estas medidas. Tampoco se consideraron los estímulos económicos tanto estatales como federales implementados para contrarrestar los daños causado por las medidas de restricciones impuestas por el gobierno para controlar la pandemia.