Por redacción de Sin Comillas
Hoy, 18 de septiembre, la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Internacional de la Igualdad Salarial, que representa los esfuerzos constantes por conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. Esta lucha se basa en el compromiso de las Naciones Unidas con los Derechos Humanos y contra todas las formas de discriminación, incluida la discriminación contra las mujeres y las niñas.
La ONU destaca algunos datos:
- Las mujeres ganan 77 centavos mientras que los hombres ganan un dólar ante un trabajo de igual valor. Esa brecha salarial es aún mayor para las mujeres con hijos.
- A este ritmo, se necesitarán 275 años para cerrar la brecha salarial de género a nivel mundial.
- Las mujeres se concentran en trabajos peor remunerados y menos calificados, con mayor inseguridad laboral y una baja representación en los puestos de toma de decisiones.
- Las mujeres realizan al menos dos veces y media más tareas domésticas y de cuidados no remunerados que los hombres.
La celebración de este año se centra en los esfuerzos de los actores clave del mercado laboral para garantizar que la igualdad salarial siga siendo fundamental en las respuestas a la pandemia en todo el mundo y para reconocer plenamente las contribuciones de las mujeres durante el proceso de recuperación de la COVID-19. El evento tiene como objetivo revitalizar el compromiso de acabar con la brecha salarial de género en todas las regiones y sectores para recuperarse mejor de la pandemia de COVID-19.
En todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género estimada en un 23% a nivel mundial. La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres. A su vez, las situaciones de pobreza acrecientan las desigualdades y desventajas en el acceso a recursos y oportunidades para las mujeres.
Las políticas laborales representan un factor crucial en este tema. Por ejemplo, las mujeres se enfrentan a mayores limitaciones para conciliar las responsabilidades familiares con el empleo remunerado. Las políticas restrictivas, como la falta de flexibilidad de los horarios de trabajo y las limitadas licencias de maternidad y paternidad, pueden impedir la movilidad de las mujeres en el seno de la fuerza laboral y arrastrarlas al empleo a tiempo parcial. A su vez, esto las expone a nuevas desigualdades, como el limitado acceso a la protección social, en particular a las pensiones de vejez. Las mujeres con hijos son más vulnerables a estas desigualdades, que también se conocen como “la penalización de la maternidad”. En África Subsahariana y Asia Meridional, la brecha salarial de género es de un 31% y un 35%, respectivamente, para las mujeres con hijos, en comparación con el 4% y el 14% de las mujeres sin hijos.
La Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC por sus siglas en inglés) está dirigida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y otros socios. El objetivo de la Coalición es lograr la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres en todo el mundo. EPIC ayuda a los gobiernos, las empresas y los trabajadores a que realicen progresos concretos y coordinados hacia la consecución de este objetivo. En la actualidad, EPIC es la única alianza de múltiples partes interesadas que se esfuerza por reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres a escala mundial, regional y nacional.
En Puerto Rico la brecha salarial se amplía según aumenta el nivel educativo
En Puerto Rico, la diferencia entre el salario que cobran los hombres y las mujeres en Puerto Rico llega a alcanzar el 39% entre las personas con mayor nivel educativo, lo que significa que estas mujeres no cobran durante los últimos cinco meses del año, porque ingresan 142 días menos de salario al año que los hombres, según un análisis realizado por la firma Estudios Técnicos, Inc. en 2019. Los hombres ganan más que las mujeres y cuando se analiza por nivel de educación obtenida, la brecha salarial se amplía.
La brecha salarial es de 20.4% entre hombres y mujeres con un nivel educativo inferior a escuela superior. Los hombres ganan $11,383 de salario anual mediano, mientras en el caso de las mujeres el salario es de $9,456. La brecha salarial aumenta para las personas que tienen un título de bachillerato universitario: los hombres ganan ($29,707) 25.1% más que las mujeres ($23,753).
Las mayores diferencias salariales se encuentran entre las personas que tienen estudios graduados o grados profesionales. En estos casos, los hombres obtienen un salario de $45,826, que es 38.8% superior al de las mujeres ($33,017).
Estas diferencias ocurren a pesar de que las mujeres alcanzan un nivel educativo más alto que los hombres. Casi 30% de las mujeres tienen un bachillerato o estudios graduados. Sólo el 20% de los hombres tiene el mismo nivel educativo.
La mayores diferencias salariales se producen en empleos en sectores de servicios técnicos, científicos y profesionales, con una brecha salarial de $12,684), seguros y finanzas ($6,036) y en el área de salud y asistencia social ($4,146). Incluso en ocupaciones que ocupan mayoritariamente las mujeres, como salud y educación, las diferencias salariales favorecen a los hombres.
Los médicos ganan $15,182 más que las doctoras; los abogados $10,241 más que las abogadas; los vendedores $7,131 más que las vendedoras; y los arquitectos e ingenieros $6,148 más que las arquitectas e ingenieras.