La mayoría de los científicos considera que no hay evidencia suficiente para que los adultos sanos reciban una tercera dosis
Por redacción de Sin Comillas

Un panel de expertos de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha recomendado este viernes no aprobar un refuerzo de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el coronavirus a los mayores de 16 años. En el Comité, 16 científicos votaron en contra de aprobar la tercera dosis mientras que tres votaron a favor.

La FDA no está obligada a seguir las recomendaciones del comité asesor, pero suele seguirlas. La decisión trunca los planes de la Administración de Joe Biden que esperaba poner en marcha las vacunas de refuerzo, a partir de 20 de septiembre, para reducir la propagación del virus debido a la variante delta. Los pacientes inmunodeprimidos y los mayores de 65 años sí pueden recibir una tercera dosis de Pfizer y Moderna.

La información presentada por la doctora Sara Oliver, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), reveló que las dos dosis de la vacuna siguen evitando casos graves de COVID, incluso en los mayores de 75 años. Por su parte, los expertos israelíes, apoyados en su propia experiencia, aseguraron que la dosis de refuerzo redujo drásticamente los casos graves provocados por la variante delta. La tercera dosis multiplica la inmunidad, según un estudio sobre población revacunada en Israel.

De las tres vacunas disponibles en EE UU, Moderna es la más efectiva (93%) para evitar que las personas acaben en el hospital, según un estudio de los CDC publicado este viernes, aunque el único fármaco que cuenta con la aprobación completa de la agencia de medicamentos es Pfizer-BioNTech.

Los asesores de los CDC se reunirán el próximo miércoles y jueves para definir, entre otras cosas, quiénes y cuándo podrían recibir una tercera ronda de inyecciones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS, por sus siglas en inglés) se ha opuesto a que los países más ricos administren una tercera dosis cuando los más pobres aún no cuentan con vacunas suficientes para inmunizar por primera vez a su población elegible.

Dos importantes revisores de vacunas de la FDA firmaron este lunes, junto a un grupo de científicos internacionales, un artículo en The Lancet, donde rechazaban la necesidad de refuerzos en personas sanas debido a la falta de evidencias. Ambos van a renunciar a la agencia reguladora. Una de ellas, la doctora Marian Gruber, intervino esta mañana en el panel: “Todas mis acciones y decisiones a lo largo de mis 32 años de carrera en la FDA se han basado en la ciencia”.