Por redacción de Sin Comillas
Se estima que unos 300,000 niños que viven en la pobreza podrían beneficiarse de una asignación del programa “Pandemic Electronic Benefits Transfer” (PEBT) adscrito al Servicio Federal de Nutrición (FNS) del Departamento de Agricultura Federal (USDA). Con la aprobación del PEBT, los fondos asignados al programa de Comedores Escolares del Departamento de Educación para costear desayunos y almuerzos a niños de edad escolar podrán ser transferidos electrónicamente a familias con niños del programa, siempre y cuando las escuelas hayan permanecido cerradas al menos cinco días consecutivos debido a emergencias de salud pública, como ha sido el caso del COVID-19. Las familias podrían recibir entre $114 y $133.20 mensuales por niño.
El Congreso de Estados Unidos había aprobado en marzo el “Families First Coronavirus Response Act of 2020”, pero Puerto Rico no había sido incluido en esa asignación. El Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ), con el apoyo de la American Heart Association y su programa Voices for Healthy Kids, lideró los esfuerzos para lograr la integración de Puerto Rico en este programa.
“Tomando en consideración que 63,900 estudiantes viven en pobreza y no reciben el PAN y otros 34,000 estudiantes viven en hogares en los que no hay vehículo de motor, los programas de alimentos tienen que ser flexibles y llegar a donde esté la necesidad. La opción del PEBT es la más segura para las circunstancias que vivimos actualmente por motivos de la pandemia del COVID-19″, indicó Amanda Rivera Flores, directora ejecutiva del IDJ.
“Esta noticia es muy positiva por el beneficio inmediato que tendrán estos fondos en aliviar el problema de inseguridad alimentaria que enfrentan las familias con niños que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. Ante la realidad de la pandemia y las limitaciones de acceso a estudiar en planteles durante este semestre, la asignación federal es de gran ayuda para las familias”, añadió.
El Instituto de Desarrollo de la Juventud (IDJ) es una organización sin fines de lucro que trabaja para promover políticas públicas a nivel federal y local para mejorar las vidas de niños y jóvenes en Puerto Rico, y está enfocado en el 58% de los niños de Puerto Rico que viven en la pobreza.