Por Luisa García Pelatti

“Los primeros $1,500 millones en fondos CDBG-DR desembolsados ​​recientemente son seguramente un buen augurio de lo que será la actividad económica en el próximos trimestres. Queda por ver, sin embargo, si estos fondos serán suficientes para sostener el crecimiento económico en el largo plazo”, advierte Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc., en el más reciente número de su publicación “Puerto Rico Compass”.

Un análisis del comportamiento de los indices económicos durante el cuarto trimestre de 2018 presenta un cuadro enigmático: los índices de todos los sectores económicos se comportaron bien, pero el Indice Líder, que apunta cuál será la tendencia de la economía en los próximos meses, muestra una caída.

“Parece como si la acumulación de retrasos en los desembolsos de los fondos de reconstrucción junto con el continuo descenso en el población, las posibles consecuencias del cierre del gobierno federal –que empezó en diciembre– y la posibilidad de que los fondos inicialmente asignados a Puerto Rico pudieran desviarse para financiar la construcción del muro del presidente Trump hubieran empeorado las perspectivas en toda la Isla”, opina Calero.

En el cuarto trimestre, el Indice de Construcción creció 20.2%, el Indice de Consumo subió 15.8%, el del Manufactura aumentó 10.5% y el de Banca avanzó 2.6%. El Indice Coincidente avanzó 4.2%. Como ya había ocurrido en el tercer trimestre, el sector de la construcción y los gastos de los consumidores impulsaron el crecimiento.

Sin embargo, a pesar de estos fuertes crecimientos, el Indice Líder, que anticipa cambios en la tendencia de la economía en los próximos meses, cayó 0.4%.

El Indice Líder se ha estancado. Tras alcanzar su punto más alto a mediados de 2016 , el Indice Líder sufrió una fuerte contracción que duró hasta antes del huracán María (septiembre de 2017) y que luego se ha convertido en un estancamiento, con un crecimiento cercano a cero.

A juicio de Calero, los resultados del Indice Líder subrayan la incertidumbre generada por la continua pérdida de población desde el huracán María, las dificultades burocráticas de los desembolsos de los fondos de recuperación y la falta de claridad de lo que ocurrirá a partir de 2023, cuando dejen de llegar los fondos de recuperación.

La recuperación de la banca pierde fuelle

El Indice de Banca, que aumentó 2.6% en el cuarto trimestre, se ha desacelerado por segundo trimestre consecutivo, después de alcanzar su punto más alto a mediados del año.

“En parte esto es debido al aumento del costo del crédito, junto con el todavía elevado riesgo sistémico de la Isla”, opina la analista.

Se desaceleran los préstamos de autos, tras obtener en el tercer trimestre sus mejores resultados desde 2006, y mejoran los préstamos comerciales, aunque siguen en territorio negativo. “Esto sugiere que el actual ajuste en el ciclo de crédito podría estar llegado al final”. 

Para Calero, los próximos seis meses serán cruciales para saber si los fondos de recuperación serán suficientes para reducir el riesgo sistémico y que se den las condiciones para una expansión sostenible del crédito.