Por Luisa García Pelatti
Aunque se esperaba la degradación de la deuda de Puerto Rico, a muchos sorprendió que ocurriera de forma tan rápido (11 días, usualmente las agencias suelen dar 90 días) y que fuera Standard & Poor’s (S&P) la primera agencia en degradar. La degradación se esperaba para principios de marzo, cuando se cumplía el plazo de 90 días que había dado Moody’s el 11 de diciembre, cuando puso en revisión la deuda para una posible degradación.
Debía haber sido Moody’s la primera en degradar porque así ha sido en el pasado. Moody’s degradó la deuda de Puerto Rico de Baa1 a Baa3 el 12 de diciembre de 2012. S&P no tomó esa decisión hasta tres meses después, el 13 de marzo. Otro ejemplo. Moody’s puso en revisión para posible degradación la deuda el 11 de diciembre, S&P no lo hizo hasta el 25 de enero.
¿Por qué las prisas de S&P? David Hitchcock, analista de S&P, dice en declaraciones a un medio de comunicación de Estados Unidos que recibió una información confidencial que les hizo pensar que no podía esperar. La información tiene que ver con la liquidez y el flujo de efectivo del Banco Gubernamental de Fomento.
¿Qué sabe S&P que no saben las otras dos agencias clasificadoras de deuda?
¿Qué papel ha jugado la filtración del informe en el caso de la Reforma del Retiro de Maestros ante el Tribunal Supremo? Como publicó la periodista Joanisabel González, de El Nuevo Día, el gobierno comisionó un estudio para defender la aprobación de la reforma al Sistema de Retiro de Maestros. Ese informe, que forma parte del expediente judicial, dice que si no se aprueban esas reformas el Gobierno quedará insolvente. Sin embargo, hasta ahora el equipo fiscal ha defendido que hay liquidez hasta el 30 de junio. ¿Cuál es la verdad sobre la liquidez?