Por Luisa García Pelatti
La imposición por parte de las autoridades reguladoras de una Orden Consentida a Doral Financial Corporation (NYSE:DRL), en un momento en que la entidad no necesita capital, deja muchas preguntas sin responder. Doral es una entidad financiera bien capitalizada, dijo Glen Wakeman, presidente de Doral, durante una conferencia con analistas el jueves. Los niveles de capital están por encima de los requeridos por los reguladores, e incluso exceden los que se exigen en la Orden, que no requiere que se levante capital adicional. La Orden, explica Joe Gladue, analista de B. Riley &Co., en un informe publicado el viernes, viene a resolver asuntos del pasado. Pero ni Gladue, ni Doral explican cuál es el problema.
2012-8-10 – Research Update – DRL
Tras el desplome del jueves, cuando los títulos de Doral llegaron a caer más de 28%, el viernes la acción cerró sin cambios, en $1.05. Gladue reitera su recomendación de “Buy” para las acciones y reduce el precio objetivo para las próximas 52 semanas de $3.75 a $2.00, pero advierte que no espera que la acción se mueva hacia ese objetivo en “varios trimestres”. En los próximos seis meses la acción debe fluctuar entre $1.00 y $1.25.
Gladue considera que la Orden del Federal Deposit Corporation (FDIC) y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) es un asunto serio, similar a una Orden de Cese y Desista, pero observando los niveles de capital, cree que la Orden tiene que ver en cómo estaba la institución financiera en el pasado, antes de mejorar sus reservas por pérdidas en préstamos.
El FDIC notificó que considera a Doral Bank una institución “en problemas”. El analista explica que muchos bancos han operado con Ordenes durante la crisis financiera y han logrado cumplir con los términos de la Orden y la Orden se ha eliminado.
Los clientes de los bancos deben saber que una Orden no pone en peligro sus depósitos, que están asegurados por el FDIC hasta $250,000.
“Doral ha sufrido una variación considerable en sus resultados en los últimos cuatro trimestres y ahora llega una Orden de los reguladores que puede hacer más difícil alcanzar la rentabilidad”, dice Gladue en su informe. Sin embargo, el analista confía en que Doral va a mejorar la rentabilidad.
Típicamente no se producen cambios en las Ordenes de los reguladores hasta el próximo examen, que puede tardar un año y después de eso pueden pasar meses antes de que se conozcan los resultados.
Dependemos exclusivamente de lo que digan los reguladores o los analistas. Doral no emite comentarios. El presidente de Doral, Glen Wakeman, no está disponible para hacer comentarios y desde que asumió las riendas del banco, hace seis años, las entrevistas con la prensa han sido escasas.