Por redacción de Sin Comillas
La vigésima edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa realizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) revela una doble polarización, amplificada por el caos informativo: la polarización mediática, que crea fracturas dentro de los países, y la polarización de los Estados, a escala internacional. La clasificación evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo.
“En las sociedades democráticas, el desarrollo de medios de opinión al estilo de Fox News y la generalización de los circuitos de la desinformación, impulsada por las redes sociales, están provocando un aumento de las fracturas sociales. En el plano internacional, la asimetría que existe entre, por una parte, sociedades abiertas y, por otra, regímenes despóticos que controlan a sus medios y sus plataformas, mientras libran guerras de propaganda, debilita a las democracias. En ambos niveles, esta doble polarización es un factor de intensificación de las tensiones”, destaca la organización.
Tres países nórdicos -Noruega, Dinamarca y Suecia- sigue siendo un modelo de libertad de expresión. Este año Moldavia (40º) y Bulgaria (91º), que cambiaron de gobierno, muestran una mejora de las condiciones en las que trabajan los periodistas, aunque los medios de comunicación sigan mayoritariamente en manos de los oligarcas.
Doce países en total conforman la lista roja de la Clasificación, entre los que figuran Bielorrusia (153º) y Rusia (155º). Entre los países más represivos para la prensa, Birmania (176º) -donde el golpe de Estado de febrero de 2021 ha hecho retroceder brutalmente 10 años la situación de los periodistas- se codea con Corea del Norte (180º), Eritrea (179º), Irán (178º), Turkmenistán (177º) y China (175º).
“El despliegue de un armamento mediático en los países autoritarios aniquila el derecho a la información de sus ciudadanos y explica, a la vez, el aumento de unas tensiones en el plano internacional que pueden llevar a las peores guerras. En el ámbito interno, la ‘foxnewsización’ de los medios es un peligro funesto para las democracias, porque socava las bases de la concordia civil y de un debate público tolerante. Frente a estas derivas, urge tomar las decisiones necesarias, promoviendo un New Deal para el periodismo, tal y como propone el Foro sobre Información y Democracia, y adoptando un marco legal adecuado que cree un sistema de protección de los espacios informativos democráticos”, “La redactora jefe de Russia Today, Margarita Simonian, reveló la base de su pensamiento en un programa de la cadena Russia One, cuando afirmó: ‘ninguna gran nación puede existir sin controlar la información”, afirma el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
El informe define la libertad de prensa como “la posibilidad efectiva para los periodistas, como individuos y como colectivo, de seleccionar, producir y difundir informaciones en aras del interés general, independientemente de las interferencias políticas, económicas, legales y sociales, y sin amenazas para su seguridad física y mental”.