El Gobierno de Puerto Rico quiere que la Isla se convierta en líder del mercado de bodas de destino en el Caribe y para ello traspasará oficialmente la propiedad del Antiguo Casino de Puerto Rico a la Autoridad del Distrito del Centro de Convenciones. La reinauguración y el traspaso se llevará a cabo en una ceremonia formal el jueves, 23 de febrero a las 6:00 PM en dicha instalación.
Las bodas de destino en Puerto Rico tienen un impacto de aproximadamente de $4 millones en la economía local, sin contar el impacto de habitaciones previo y posterior a los días del evento que suele durar de 7 a 10 días. Las Islas Vírgenes de Estados Unidos nos superan en ese renglón generando aproximadamente $9 millones.
La reapertura del Antiguo Casino viene a complementar las enmiendas a la Ley 127 de Destino de Bodas, que firmó el Gobernador, Luis Fortuño, el pasado mes de agosto de 2010, que facilita la realización de las bodas de personas no residentes en Puerto Rico.
El Antiguo Casino será manejado por SMG, quienes han administrado las facilidades del Centro de Convenciones y del Coliseo por los últimos 6 años.
El Antiguo Casino de Puerto Rico se inauguró durante el año 1917. Fue diseñado con una influencia de la arquitectura francesa y española por los hermanos Rafael del Valle Zeno y Carlos del Valle Zeno y sus interiores por el artista José Albrizzio. La idea de realizar el Antiguo Casino fue concebida con el fin de crear un centro social puertorriqueño en armonía con la importancia y el progreso general de la Ciudad Capital.
Entre las facilidades que distinguen la elegante estructura, se encuentran hermosos jardines, balcones, molduras, pisos en mármol blanco, extravagante escalera central y regio candelabro de doce pies. Estos atributos hacen del Antiguo Casino, una de las más prestigiosas reliquias arquitectónicas del siglo 20 del Viejo San Juan y Puerto Rico.
El pasado 11 de agosto de 2010 el Gobernador firmó las enmiendas a la Ley del Registro Demográfico, la cual ahora permite a los novios no-residentes de Puerto Rico, presentar una certificación médica que cumpla con todas las pruebas requeridas para contraer matrimonio en su lugar de residencia. Esto en vez de tener que presentar un original de los resultados de las pruebas de sangre requeridas por las leyes de Puerto Rico.
Previo a esta Ley de Bodas de Destino, los contrayentes tenían que presentar evidencia al Registro Demográfico de todos los resultados de sus laboratorios clínicos, así como visitar a algún médico en Puerto Rico para recibir la certificación médica para obtener su licencia matrimonial.