Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EEUU.

Por redacción de Sin Comillas

Tras años de negociaciones intensas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que incluye a los países más ricos del mundo, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con 130 países y jurisdicciones para establecer un impuesto mínimo de 15% a las corporaciones. El acuerdo será refrendado la próxima semana en la cumbre de ministros de Finanzas del G-20 de Venecia.

“Con un impuesto mínimo global, las corporaciones multinacionales no van a poder seguir enfrentándose a los países para obligarlos a bajar sus tasas y proteger sus beneficios a expensas de los ingresos públicos”, ha dicho el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Janet Yellen, secretaria del Tesoro, ve ahora “la oportunidad de construir un sistema impositivo global y doméstico que permita que los trabajadores y empresas estadounidenses compitan y ganen en la economía mundial”.

La OCDE lleva más de siete años trabajando en un esquema para que las grandes multinacionales tributen allí donde hacen negocio y no donde le resulte más barato, pero el impulso del G-7 ha sido decisivo para lograr un acuerdo de mínimos que provocará que gigantes como Google, Amazon o Facebook paguen los impuestos que les toca.

Según la OCDE, un impuesto de 15% podría generar unos $150,000 millones en ingresos adicionales.

“Tras años de intenso trabajo y negociaciones, este paquete histórico garantizará que las grandes compañías multinacionales paguen su parte justa de los impuestos en todas partes”, ha celebrado el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.

Según el calendario de la OCDE, los detalles técnicos del acuerdo deberían cerrarse en el próximo octubre. Su puesta en marcha efectiva debería ser en 2023.

Todavía faltan nueve países por firmar el acuerdo, entre ellos Irlanda, que con su baja tasa contributiva ha logrado atraer en los últimos años a algunas de las compañías de tecnología más grandes, pero que ahora deberá aumentar sus contribuciones. Tampoco han firmado Hungría y Estonia.