El 30 de abril del 2010 desaparecieron de golpe tres instituciones financieras, un evento sin precedentes en la historia del sistema bancario local, y se produjo un cambio radical en el paisaje bancario. El sistema bancario no sólo ha encogido en términos de número -quedan siete bancos- sino que se trata de un sistema más reducido en volumen, con una caída de 15% en los activos en un año.

El 30 de abril de 2010 había amanecido soleado. Era uno de esos días luminosos y cálidos típicos del Caribe. Era viernes, un día típicamente complicado en la redacción, pero ese día no había nada más importante para una periodista especializada en banca. Era no sólo el tema del día, ¡era el tema de la década! Todo periodista sueña con cubrir un evento como éste y ese era el día D.

Desde hace meses sabíamos que antes del mes de mayo el regulador local intervendría tres bancos, y que el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) participaría en la venta de esas instituciones. Sería un viernes (sólo se intervienen los bancos los viernes). Descartados los días de Semana Santa –no se vería bien una intervención en vacaciones, aunque el FDIC lo consideró– sólo quedaban dos opciones el 23 o el 30 de abril.

Decidimos que el mejor lugar para cubrirlo era las oficinas centrales de R&G Financial. Y allí nos apostamos varios periodistas en la recepción a la espera de acontecimientos, tratando de ser discretos, sin conseguirlo.

Supimos que no nos habíamos equivocado al elegir el lugar cuando apareció el Comisionado de Instituciones Financieras, Alfredo Padilla. Después llegó Troy Wrigth, presidente de Scotiabank, y tras él el equipo de FDIC. Sheila Bair evitó a la prensa ingresando por una entrada secundaria. Los rumores de que Bair estaba en el edificio provocó carreras entre los periodistas, buscando la foto. Un esfuerzo inútil. Esa misma tarde la presidenta del FDIC estaría en la conferencia de prensa para anunciar la venta de Westernbank, Eurobank y R-G Premier Bank.

Ese día desaparecieron de golpe tres instituciones, un evento sin precedentes en la historia del sistema bancario local, y se produjo un cambio radical en el paisaje bancario. El sistema bancario no sólo ha encogido en términos de número -quedan siete bancos- sino que se trata de un sistema más reducido en volumen, con una caída de 15% en los activos en un año. La morosidad sigue alta, 12.84% en el cuatro trimestre, pero está por debajo del nivel récord de 13.82% del primer trimestre.

El valor de los préstamos en problemas cayó en el cuarto trimestre hasta $6,748 millones, tras supera los $7,000 millones en el tercer trimestre, pero lejos ya de los $8,330 millones del primer trimestre del 2010. La ventaja, tras la consolidación, es que de los $6,748 millones, unos $2,516 millones están total o parcialmente garantizados por el gobierno federal, como parte de los acuerdos de Popular, Inc. (NASDAQ:BPOP), Oriental Financial Group (NYSE:OFG) y Scotiabank con las autoridades reguladoras. Hace un año la cantidad de los préstamos morosos garantizados por el gobierno federal a penas alcanzaba los $500 millones.

Los activos de los bancos disminuyeron de $101,000 millones en el primer trimestre de 2008 a los $75,610 millones del cuarto trimestre del 2010. Se trata de un retroceso de 8.7% en tres meses y de 15.64% en un año. Los bancos pierden depósitos, que han caído 19.3% en un año, hasta $48,445 millones, y préstamos, que bajan 14.4%.

Los beneficios de la consolidación se dejan ver ahora, en los resultados del primer trimestre, cuando los bancos empiezan a mostrar ganancias. El regreso a la rentabilidad son buenas noticias para la economía, que necesita un sistema bancario saludable y listo para hacer frente a las demanda de crédito de las empresas.

Son muchos los que piensa que hay otra consolidación en camino, esta vez de forma tradicional, sin intervención de las autoridades reguladoras, y en la que estaría First BanCorp (NYSE:FBP), obligado por un acuerdo con las autoridades reguladoras a levantar capital adicional. También podría estar Doral, que en diciembre ofreció comprar Firstbank.