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Por redacción de Sin Comillas

El Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) presentó al Grupo de Trabajo del Congreso de Estados Unidos sobre el Desarrollo Económico de Puerto Rico, un informe con recomendaciones de políticas públicas y soluciones para la reducción de pobreza infantil.

El reporte fue endosado por más de 100 organizaciones comunitarias, profesionales y servidores públicos.  El informe cuenta con un modelo enfocado en el desarrollo de la fuerza laboral e impacto en dos generaciones (madres-padres y niñez-juventud).

Algunas de las políticas y programas que se incluyen van dirigidas a: cuidado prenatal, programas de visitas al hogar, Head Start y Child Care, paridad en Medicaid, EITC (crédito por trabajo), Child Tax Credit (crédito por niños en el hogar), TANF, Planificación Financiera, Adiestramiento a Adultos y Jóvenes (WIA), programas de vivienda (HUD), STEM, programas de mentoría y de preparación académica para jóvenes, empresarismo, así como programas de acceso a educación post secundaria, entre otros.

Durante las pasadas semanas, el IDJ presentó el informe en reuniones individuales a los Congresistas que son parte del Grupo de Trabajo. Este reporte integra recomendaciones y estrategias de la Fundación Annie E. Casey, del Consejo Multisectorial de Niñez Temprana de Puerto Rico, Espacios Abiertos, el Urban Institute, el Center on Budget and Policy Priorities y el Centro para una Nueva Economía entre otras organizaciones.

“Si queremos un desarrollo ecónomico y social para el país, hay que comenzar por nuestra niñez y sus familias. Más de 700,000 niñas, niños y jóvenes viven en zonas de alta pobreza y el 58% vive bajo el nivel de pobreza. Para atacar la pobreza se requiere de un acercamiento multi-sectorial, no solo buscar formas de reducir el impacto de la pobreza en la juventud, sino simultáneamente en sus familias”, mencionó Gloriann Sacha Antonetty, directora de comunicaciones del IDJ.

“Nuestra propuesta, es que se cree un grupo de trabajo interagencial liderado por el Departamento del Trabajo Federal que haga inventario de todos los programas que atienden a nuestras poblaciones bajo nivel de pobreza.  Este grupo debe diseñar e impementar junto a un Consejo Asesor compuesto por el sector privado con y sin fines de lucro, academia y gobierno local, una estructura que integre estos programas, facilite procesos, evite duplicidad y mida resultados, añadió Ataveyra Medina Hernández, líder principal de relaciones con el gobierno del IDJ.

Este grupo será responsable de:

·       Coordinar y monitorear la implementación de los programas antipobreza, los procesos para agilizar servicios, así como medir los resultados desde una perspectiva de desarrollo laboral.

·       Identificar e integrar al sector gubernamental, privado y a las organizaciones sin fines de lucro que puedan mejorar la coordinación y efectividad de los programas que sirven a la juventud y sus familias.

·       Proponer políticas públicas y legislación que incentive la participación laboral y que desarrolle un sistema de incentivos en Puerto Rico que a su vez proteja a la poblaciones vulnerables.

·       Identificar estrategias, herramientas y recursos disponibles para promover esfuerzos de base comunitaria que sean efectivos en la reducción de pobreza infantil.

·       Crear un Consejo Asesor que incluya a los siguientes entes:

Representación del Congreso: Cámara y Senado

oRama Ejecutiva: Dept of Labor, Dept of Agriculture, Dept of Commerce, Dept of Defense, Dept of Education, Dept of Health and Human Services, Dept of Housing and Urban Development, Dept of Justice, Dept of Dept of the Interior, Dept of Transportation, CNS, NSF, HIDTA, EPA, SBA, SSA, Treasury, Federal Reserve Bank)

Organizaciones Sin Fines de Lucro y universidades de Estados Unidos y Puerto Rico con enfoque organizacionales dirigidos a reducir pobreza infantil.

El Impacto y la efectividad del Plan de Trabajo del Grupo se medirá por el progreso de los siguientes indicadores:

·       Reducción del por ciento de pobreza infantil

·       Aumento en la tasa de participación laboral

·       Aumento en la cantidad de personas “auto-empleadas”

·       Aumento en proficiencia académica