Por Luisa García Pelatti

Las reclamaciones iniciales al seguro por desempleo, que estaban disminuyendo tras un fuerte repunte en enero asociado a los terremotos en el área sur, alcanzaron las últimas dos semanas niveles históricos, según datos del Departamento del Trabajo.

Para evitar el contagio del coronavirus numerosos países han obligado a comercios a cerrar. Los negocios han tenido que despedir a sus empleados, al menos, de forma temporal. Se espera que el número de reclamaciones siga aumentando.

Durante la semana pasada se recibieron 23,329 reclamaciones iniciales al seguro por desempleo, cuando una semana antes se habían recibido 1,172. En lo que va de esta semana ya se han recibido 22,249 reclamaciones.

En Estados Unidos, durante la semana que terminó el 21 de marzo, las reclamaciones iniciales aumentaron hasta 3.28 millones, un nivel histórico. El “think-tank” Economic Policy Institute estima que 14 millones de trabajadores en Estados Unidos perderán sus empleos para el mes de junio. En febrero, la tasa de desempleo de Estados Unidos había caído a 3.5%, el nivel más bajo en cinco décadas.

Las reclamaciones iniciales miden el número de casos nuevos radicados en la semana para beneficios bajo el programa del Seguro por Desempleo del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Los beneficios básicos semanales van desde un mínimo $33.00 hasta un máximo de $190.00.

Las reclamaciones están muy por encima de las que se recibieron en las semanas posteriores al huracán María (septiembre, 2017), cuando llegaron a superar las 8,000 reclamaciones. Durante la semana que terminó el 18 de enero, las reclamaciones se dispararon hasta 3,124, por el efecto de los terremotos en la zona sur de la Isla.

Las reclamaciones iniciales al seguro por desempleo habían disminuido 16.9% en el 2019, hasta un promedio de 1,279 reclamaciones. Es la cifra más baja desde, al menos, 1987. Las reclamaciones iniciales promedio habían alcanzado en 2017 las 2,576 reclamaciones, las más elevadas en cuatro años como consecuencia del huracán María.