Foto PRHTA 1

Por redacción de Sin Comillas

Cientos de empleados del sector turístico llegaron ayer hasta el Capitolio para expresar su oposición ante la propuesta de la Legislatura de legalizar las máquinas tragamonedas que operan ilegalmente fuera de los casinos en la Isla. Los manifestantes señalaron que la propuesta no contribuirá a resolver la crisis fiscal de Puerto Rico, y que por el contrario, solo ayudará a empeorar la crisis económica y social que vive el país.

El presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA, por sus siglas en inglés), Ismael Vega, destacó que “legalizar las tragamonedas  ilegales que operan fuera de los casinos es una mala jugada para Puerto Rico. Esta medida sería una estocada mortal para la industria turística del país. No solo pone en riesgo el empleo de más de 70,000 puertorriqueños que laboran directa e indirectamente en dicho sector en momentos en que la Isla tiene una de las tasas de desempleo más altas, sino que además amenaza la aportación de cerca de $154 millones que llega al erario provenientes de los ingresos de los casinos y los hoteles”.

Un estudio realizado por Spectrum Gaming Group en mayo de 2011, concluye que la eliminación de las máquinas tragamonedas ilegales recaudaría hasta $180 millones adicionales a lo que ya aportan los hoteles con casino a la industria.

Vega señaló que luego de celebrar varias reuniones con líderes y empleados de la industria turística, estos decidieron tomar acción y realizar una manifestación para expresar su oposición a la propuesta legislativa, lo que dio paso a la actividad que se llevó a cabo en la mañana de hoy.

Por su parte, Guillermo Márquez, presidente del Comité de Casinos de la PRHTA, indicó que “la proliferación de estas tragamonedas ilegales ha sido una de los principales causantes de la merma en recaudos que han experimentado los casinos que operan legalmente en los hoteles del país, y lo que llevó al cierre de los casinos de  los hoteles El Conquistador en Fajardo, Gran Meliá en Rio Grande y Pichi’s en Guayanilla. Estos cierres dejaron a cerca de 1,000 compañeros en la calle y representó una pérdida de $4.8 millones en ingresos para el gobierno”. Márquez añadió que estos ingresos hubieran representado una aportación de $2.2 millones para la Universidad de Puerto Rico, $1.9 millones para la Compañía de Turismo, y $700 mil para el Fondo General. El ejecutivo indicó que las salas de juego legalmente establecidas en los hoteles de la Isla representan 7,000 empleos directos e indirectos e ingresos de $154 millones para el fisco anualmente. “No entendemos como el gobierno insiste en autoinfligirse este tipo de daño”, cuestionó Márquez.

De igual forma, Daphne Barbeito, presidenta de la American Society of Travel Agencies, Capítulo de Puerto Rico, señaló que en momentos en que las casas acreditadoras ejercen una seria vigilancia sobre la clasificación del crédito del gobierno de Puerto Rico, legalizar las tragamonedas que operan ilegalmente fuera de los casinos pondría en grave riesgo el ya afectado crédito del país. “La merma en ingresos de los casinos pone en riesgo el Fondo de Desarrollo Turístico (FDT) y la Corporación de Desarrollo Hotelero (CDH). Actualmente, la cartera de ambas entidades garantiza cerca de 2,000 habitaciones en hoteles con casino que representan una inversión de $800 millones de los cuales más de $500 millones han sido dados como garantía para la emisión de bonos”.

Del mismo modo, Juan de León, presidente de la Federación de Taxistas de Puerto Rico, señaló que “es necesario que el gobierno y la legislatura entiendan que atentar contra los fondos que recibe la Compañía de Turismo por parte de los hoteles y los casinos para promover a Puerto Rico como destino turístico tiene un efecto dominó devastador en toda la cadena de servicios turísticos y los esfuerzos de desarrollo de la industria turística. Es atentar contra todos los que formamos parte de la industria turística y contra los mismos fondos que nos ayudan a tener turismo en Puerto Rico”.

En una vista pública realizada recientemente por la Comisión de Desarrollo de la Industria Turística de la Cámara de Representantes, la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Ingrid Rivera Rocafort, señaló que los datos de “la Compañía de Turismo refleja claramente una correlación entre el incremento de las tragamonedas ilegales y la pérdida de recaudos del gobierno, producto de los ingresos generados por los juegos de azar”. La ejecutiva indicó en su ponencia que se estableció una comisión interagencial o  “task force”, que integró al Departamento de Hacienda, el Departamento de Justicia y la Compañía de Turismo, para realizar intervenciones en diferentes locales para incautar las máquinas tragamonedas ilegales.

Rivera Betancourt destacó en su alocución que dicha medida tuvo el efecto inmediato de aumentar los recaudos del gobierno relacionados a las máquinas tragamonedas en cerca de $6 millones. Sin embargo, la data disponible en la Compañía de Turismo establece que cuando este tipo de medidas deja de implementarse, los ingresos de las máquinas tragamonedas de los casinos se reducen significativamente.

La Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico es la organización que representa el sector turístico privado en Puerto Rico. Fundada en 1950, la Asociación tiene sobre  580 socios corporativos, entre ellos hoteles grandes, medianos y pequeños,  restaurantes, líneas aéreas  y otros negocios que sirven el negocio de turismo en Puerto Rico.