Por Luisa García Pelatti

La recuperación económica será lenta y dependerá de si se pueden contener los contagios del  COVID-19, señala Ignacio Alvarez, presidente y principal oficial ejecutivo de Popular. Pero advierte que la economía no aguantará otro cierre total, como el que experimentamos desde mediados de marzo hasta mayo.

“Hay mucha incertidumbre respecto al futuro. No sabemos cuán abierta se va a quedar la economía”. La recuperación fue rápida al inicio de la apertura de los negocios, como muestran los datos de ventas de autos en junio, que crecieron 4.7%. También se observó en las transacciones de débito que se mantuvieron altas.

“Ahora la situación de salud ha cambiado. Hemos visto que el virus va a ser más difícil de controlar de lo que pensábamos”, opina Alvarez. La recuperación será más lenta debido a que la situación de salud se ha complicado.

El banquero explica que ésta es una recesión atípica, con mucha liquidez. Los bancos tienen mucha liquidez que no se traduce en préstamos porque no hay demanda. Y los consumidores disponen de mucha liquidez con las ayudas federales y estatales. Incluso los que se han quedado desempleados tienen mucha liquidez. Algunas personas están recibiendo más por los pagos de desempleo que cuando trabajaban, “y eso va a tener un impacto grande”.