Por Luisa García Pelatti
Tras cinco años de crecimiento negativo, la economía de Puerto Rico repuntó en los años fiscales 2012 y 2013, con alzas de 0.9% y 0.3%, respectivamente, gracias a la llegada masiva de fondos federales. Para Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, esos dos meses de crecimiento –aunque escaso– han sido como un espejismo. La economista prevé que la actividad económica se reducirá 0.8% en el 2014 y volverá a caer 1.5% en el año fiscal 2015. Según sus proyecciones, habrá que esperar al 2016 para ver un crecimiento de 1% y una reducción en la tasa de desempleo.
Las proyecciones de H. Calero Consulting Group son más pesimistas que las que presentó hace unos días la Junta de Planificación, que prevé un crecimiento de prácticamente cero (0.1% en el 2014 y 0.2% en el 2015).
Calero dice que no se puede hablar todavía de recuperación. La degradación de los bonos, la pérdida de riqueza, los decepcionantes datos de empleo auguran que el 2014 va a ser otro año difícil. “Y no vienen buenas noticias de Estados Unidos”, con el precio del petróleo en niveles máximos.
El presupuesto balanceado propuesto es una necesidad, opina, pero los recortes limitarán la inversión que se necesita para que la economía crezca. En un artículo titulado “Two Blades to the Budgets Scissors” y publicado en Economic Pulse, Calero analiza algunas ideas para lograr impulsar la recuperación económica.
“No hay soluciones mágicas para reactivar la economía, la cruda realidad es que a menos que se logre atraer inversión extranjera, los recortes en el presupuesto propuesto agravarán la continúa recesión de esta economía. Al final, no podremos evitar que el gobierno corra con otro déficit”, señala Calero.
Opina que el gobierno de Luis Fortuño cometió un error al reducir las tasas contributivas. Y aunque la pasada administración y la actual se han negado a aumentar el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), la economista considera altamente probable que se vean obligados a hacerlo.
Tener que elegir entre crecimiento económico o pagar la deuda es una falacia. “El incumplimiento de pagos no resuelve muchos de los problemas estructurales de Puerto Rico y no va a hacer que la economía regrese a la senda del crecimiento”, explica, y afectará la credibilidad de Puerto Rico en los mercados financieros.
“Los inversionistas extranjeros y las empresas no tienen miedo. Confían en Puerto Rico. Es hora de dejar de lado la lucha irracional que erosiona nuestra capacidad para poner en marcha un agresivo plan de desarrollo económico. Sin una sólida recuperación económica, el gobierno fracasará en su intento para balancear su presupuesto. Por otra parte, un plan creíble de recuperación económica pondrá a la Isla en un posición más fuerte para negociar con los deudores”, comentó Calero.