Por Luisa García Pelatti

Los recortes presupuestarios en salud, pensiones y educación perjudicarán a la economía local. Incluso los recortes necesarios para contrarrestar décadas de aumento en los gastos del gobierno tendrán sus efectos negativos, señala la economista Heidie Calero, que advierte que si la economía se deteriora a un ritmo más rápido de lo esperado, la Junta de Control Fiscal y el Gobierno tendrán que buscar una salida a la crisis sin préstamos ni ayudas similares a los que ofrece el Fondo Monetario Internacional.

“Resulta difícil argumentar que el financiamiento a bajo costo y el alivio de la deuda, características de las reestructuraciones de deuda en todo el mundo, no se apliquen a Puerto Rico. Esto es exactamente lo que la Junta está haciendo con el Plan Fiscal. La experiencia económica en todo el mundo nos dice que los programas de reestructuración eficaces requieren algún tipo de subvención o financiamiento de alivio. Puerto Rico no tiene nada de esto y esto dificulta nuestra recuperación”, comenta Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc. en la edición de junio de Economic Pulse, una de las publicaciones de la firma.

La experta analiza “las grandes inconsistencias” del Plan Fiscal y habla de “supuestos cuestionables”. Señala que las proyecciones del Producto Nacional Bruto (PNB) son confusas y significativamente diferentes a las que realiza la Junta de Planificación. “Esto último es importante porque el presupuesto del Fondo General descansa en las proyecciones de ingresos que se hacen con las proyecciones del PNB”.

La Junta de Control Fiscal publicó proyecciones del crecimiento de la economía entre 2017 a 2026, pero no dio a conocer los supuestos en los se basan esas proyecciones. Pero si las premisas no son realistas, los resultados serán cuestionables, apunta Calero.

La Junta de Planificación proyectó 0.4% de crecimiento real en el año fiscal 2018 sin explicar cómo se logrará y la Junta de Control fiscal proyectó -4.0% real, nuevamente sin explicar cuáles son los supuestos en su modelo macro que nadie conoce y por el cual el pueblo de Puerto Rico ha pagado miles de dólares. 

En febrero, el Plan Fiscal ofreció una proyección de crecimiento del PNB nominal para el año fiscal 2018 de -1.6%. En marzo, el Plan Fiscal cambió la proyección de crecimiento a -2.8% o -4.0% en términos reales y revisó a la baja las proyecciones de recaudos. En abril, la Junta de Planificación publicó una proyección de crecimiento de la economía de 0.4% para el año fiscal 2018, que es incongruente con las proyecciones de recaudos.

“Incluso aunque no tengamos en cuenta las anteriores incongruencias, las previsiones de la Junta de Planificación todavía no abordan el impacto negativo total de las medidas de austeridad del Plan Fiscal. El crecimiento real del PNB podría ser menor (-5.2%) que las proyecciones del Plan Fiscal de -4.0% en el año fiscal 2018, una caída nunca vista en las cuentas nacionales de Puerto Rico”, comenta Calero, que también ve incongruencias en las proyecciones de población y de inflación. 

En nuestra opinión, componentes significativos del Plan Fiscal aprobado dependen de supuestos cuestionables, lo que pone en duda el resultado de las medidas propuestas”, lo que requerirá revisiones del Plan Fiscal.

Por otro lado, Calero señala que varios recortes en el presupuesto muestran el “apetito de privatización del gobierno”, como los recortes en el Departamento de Educación, la Autoridad del Puerto de Ponce y la Autoridad de Edificios Públicos.