Por redacción de Sin Comillas

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha vendido las acciones que tenía de First BanCorp (NYSE:FBP), y con ello cancela su inversión en la entidad financiera. La inversión era parte de los fondos TARP (“Troubled Asset Relief Program’s capital-purchase fund”) del Tesoro. First BanCorp había recibido $400 millones en el 2009. First Bank, el segundo banco de Puerto Rico por nivel de activos, era el banco más grande que quedaba en el programa TARP.

El Departamento del Tesoro anunció que ha vendido las 10,291,553 acciones comunes de First BanCorp a un precio por acción de $5.61, recuperando $57.7 millones. Incluyendo esta venta, la inversión de First BanCorp ha representado ganancias de $231.9 millones para los contribuyentes, destacó el Tesoro. El Tesoro mantiene una garantía de compra de acciones comunes adicionales de First BanCorp.

“Hoy el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció la venta de sus 10.3 millones de acciones restantes, cancelando su inversión en acciones comunes de FBP”, declaró una portavoz del banco. “FBP no ha recibido ingresos por la transacción y no hay ningún impacto financiero para la compañía. Agradecemos el respaldo del Tesoro de EE.UU. y su contribución a nuestra historia de cambio durante la crisis financiera EE.UU. Esta venta representa el paso final en la venta de nuestras acciones por parte del Tesoro”, añadió.

En total, el Tesoro informó que se han recuperado $275,800 millones del Programa TARP y se habían desembolsado $245,100 millones, lo que se ha traducido en una ganancia de $30,700 millones hasta la fecha. Todavía quedan ocho entidades financieras en el programa con una inversión total de $66.2 millones de un total de 707 bancos que participaron.

Popular, Inc. (NASDAQ:BPOP), que también recibió fondos TARP ($935 millones en el 2008), los pagó en el 2014.

TARP fue el componente más importante de las medidas que tomó el gobierno de George W. Bush  en 2008 para hacer frente a la Crisis de las hipotecas subprime. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos compró activos y acciones de instituciones financieras para fortalecer el sector financiero.