Agencias

Ante la epidemia de robos de teléfonos inteligentes, la Comisión Federal de Comunicaciones, los proveedores de teléfonos móviles y la policía han ideado un plan para luchar contra los robos: la creación de una base de datos central para realizar un seguimiento de los teléfonos robados y evitar que sean utilizados de nuevo.

Los grupos también están trabajando con los miembros del Congreso para redactar legislación que convierta en un delito federal manipular identificadores únicos de un teléfono en un intento de evadir el proceso de bloqueo.

Durante el año pasado, según datos de la FCC, aproximadamente uno de cada tres robos en Estados Unidos tiene que ver con el robo de un teléfono celular. Los robos han crecido más rápidamente en las zonas urbanas.