Por redacción de Sin Comillas
Los presidentes de los dos principales bancos centrales del mundo, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, y Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, advirtieron el viernes sobre los peligros del proteccionismo y de una relajación regulatoria.
De esta forma responde a las críticas de los republicanos de que la reglamentación financiera impide el crecimiento de la economía de Estados Unidos.
Yellen y Draghi participan junto a los presidentes de bancos centrales de otros países, en la cumbre de Jackson Hole, organizada por la Reserva Federal de Kansas en Wyoming.
En un discurso sobre la estabilidad financiera, Yellen pidió no olvidar las lecciones de la crisis y afirmó que “cualquier ajuste al marco regulatorio debería ser modesto”. “Nuestro sistema financiero está mejor preparado para absorber, en lugar de amplificar, los shocks”, añadió. Estas declaraciones parecen un mensaje a Donald Trump, que prevé desmontar la Ley Dodd-Frank de 2010 y flexibilizar la regulación bancaria.
Draghi fue todavía más incisivo. “Nunca es un buen momento para una regulación laxa. Pero hay momentos en los que es especialmente inoportuno”, señaló. “Ya hemos vivido anteriormente los peligros de la apertura financiera combinada con una regulación laxa, ya que ésta fue la vía principal de contagio de la crisis financiera”, argumentó.
El banquero italiano incidió en los peligros que tiene el proteccionismo económico por el “riesgo serio” que supone para un “crecimiento continuado de la productividad”.