Agencias

Los corredores de bolsa, temerosos de una ruptura en el sistema financiero europeo, retiraron el miércoles de las inversiones riesgosas. Castigan las acciones y huyen a la seguridad de los bonos estadounidenses, lo que impulsa el rendimiento del título de deuda a 10 años del Tesoro a un mínimo histórico.

Los principales índices bursátiles estadounidenses cayeron más de 1%. Las acciones europeas perdieron aún más y el euro descendió a su punto más bajo en casi dos años frente al dólar. Las tasas activas de Italia y España, ambos países que se ven como los siguientes casos problemáticos en la crisis de deuda de Europa, se incrementaron notablemente mientras que los corredores desechaban los bonos emitidos por esos gobiernos.

El promedio industrial Dow Jones cayó 161 puntos a 12,419. El Dow ha tenido un mayo lamentable. Está 5.9% abajo en el mes, lo que lo encamina esta semana a cerrar su primer mes negativo desde septiembre. El Standard & Poor’s 500 perdió 19 puntos a 1,313. El Nasdaq cayó 34 unidades para quedar en 2,837.

Las preocupaciones sobre Europa parecían acechar en cada esquina: la Comisión Europea dijo que la confianza del consumidor cayó con fuerza el mes pasado en la región. Los españoles retiraron dinero de sus bancos, lo que esparció el miedo sobre la capacidad del país para seguir adelante sin un rescate financiero. El principal índice bursátil español cayó 2%.

El euro cayó hasta $1.2387, su posición más baja desde el verano de 2010. Los índices de referencia perdieron 2.7% en España, 2.2% en Italia y 2.4% en Francia.

Las materias primas en metales, alimentos y energía también bajaron considerablemente. El crudo perdió cerca de $3 para quedar en $88 por barril. El crudo ha ido a la baja constantemente desde principios de mayo, cuando llegó a cotizarse hasta en $106 por barril.

Los costos de préstamo en España subieron a su nivel máximo desde que el país se unió al euro. Los corredores de bolsa temen que España no sea capaz de superar la crisis del mercado inmobiliario que forzó el rescate financiero de uno de sus principales acreedores, Bankia.

El rendimiento de los bonos españoles a 10 años, un indicador fundamental de la confianza del mercado en la capacidad de pago de un país, subió hasta 6.69%, lo que iguala su más alta posición en la crisis europea de finales del año pasado.