Por Luisa García Pelatti
The Wall Street Journal ha decidido ver el lado bueno de las cosas. Y como en todo hay algo positivo, el jueves publicó un artículo titulado “Puerto Rico atrae a los inversionistas de bonos” (“Bond Inverstors Wade Back Into Puerto Rico“) , en el que destaca el regreso del interés de los inversionistas por los bonos de la Isla, después de la “estampida” del 2012.
“Aunque Puerto Rico aún tiene problemas, y podría recibir una rebaja en su calificación, está en su mejor forma fiscal en años”, opina Dick Larkin, director de análisis de crédito de la firma de corretaje Herbert J. Sims.
El artículo de The Wall Street Journal destaca que el principal atractivo de los bonos es el alto rendimiento y la promesa del Gobierno de que arreglará los problemas fiscales que padece la Isla desde hace años. Pero advierte que las agencias clasificadoras de deuda no parecen estar convencidas de que el Gobierno logre resolver el problema fiscal.
El jueves, Fitch colocó la deuda en alerta negativa para una posible degradación. En diciembre, Moody’s decidió bajar dos escalafones la calificación de la deuda, sólo un nivel por encima de lo que se considera “grado de no inversión” (bono basura). La perspectiva permanece negativa. El 9 de noviembre, Standard & Poors había advertido que podría degradar la calificación de la deuda a principios del 2013.
“El aumento de 2.45% en el S&P Municipal Bond Puerto Rico Index es el mejor retorno en lo que va del año entre todos los índices municipales más importantes seguidos por S&P Dow Jones Índices”.
Los bonos a 30 años de Puerto Rico rinden alrededor de 5.29%, o 2.35 puntos porcentuales sobre deuda municipal de referencia triple A. La deuda de la Isla es popular entre los inversionistas estadounidenses porque está exenta de tres impuestos: el municipal, estatal y federal.