Agencias

Difícilmente lo necesitaba, pero el mercado bursátil de Estados Unidos recibió el miércoles otro recordatorio de que su destino está inexorablemente ligado a la economía europea.

Los tres principales índices de las bolsas neoyorquinas bajaron tras un reporte desalentador sobre los préstamos sin cobrar de los bancos españoles. El día anterior, las acciones estadounidenses aumentaron cuando España logró una exitosa subasta de bonos con vencimiento a dos años.

El promedio industrial Dow Jones bajó 82.79 puntos y cerró en 13,032.75, en un giro de 180 grados respecto a la ganancia de 194 puntos del martes. El Standard & Poor’s 500 perdió 5.64 unidades para terminar en 1,385.14. El Nasdaq retrocedió 11.37 puntos para ubicarse en 3,031.45.

Los resultados subrayaron cómo el mercado ha reaccionado de manera errática a últimas fechas, a veces enfocándose en novedades aparentemente insignificantes y en otras hace caso omiso de sucesos que evidentemente parecen ser importantes.

En los 12 días de transacciones que han transcurrido del segundo trimestre, el Dow se ha contraído cuatro veces en más de 100 puntos. Ha aumentado más de un centenar de puntos dos veces. La volatilidad ocurre luego de un primer trimestre en que el índice mayormente estuvo en alza.

Una ola de reportes de ganancias del primer trimestre también influyó en el comportamiento temperamental del mercado. De las compañías que cotizan en el S&P 500 y que han reportado utilidades hasta el momento, 78% han registrado ganancias por acción que superan las expectativas.

IBM e Intel superaron el martes los cálculos de los expertos, pero cayeron el miércoles en el Dow debido a que los inversionistas se decepcionaron por el nulo crecimiento en sus ingresos.

La crisis de deuda europea no es algo nuevo, pero el miércoles surgieron datos que recordaron la incertidumbre. El Fondo Monetario Internacional emitió un reporte inquietante sobre el estado de la economía europea, afirmando que los bancos podrían reducir sus préstamos a fin de preservar capital.

Un banco europeo se negó a ser flexible con la Organización Ferroviaria de Grecia y con el tren subterráneo de Atenas con respecto a unas deudas que tienen, lo que revela cuán difícil será para los países endeudados lograr rescates financieros en momentos en que hay tantos intereses contradictorios. Y un líder de la Unión Europea criticó a los 17 estados miembros por mantener obstáculos burocráticos que les impiden compartir mano de obra y recursos, lo que está impidiendo la recuperación.

España reportó que la proporción de deudas sin cobrar de sus bancos había alcanzado niveles no vistos desde hace 18 años, y su índice bursátil de referencia disminuyó 4%. A pesar de que Grecia ha acaparado los titulares de prensa, la situación de España es potencialmente mucho peor. Grecia abarca el 2% del producto interno bruto de la eurozona mientras España ocupa el 11%. Sus tribulaciones también generan dudas sobre qué tanto se propagará la crisis.

Los inversionistas estarán atentos el jueves, cuando España colocará bonos a 10 años y esos resultados podrían repercutir en el mercado el resto de la semana.

En Europa, los principales mercados también tuvieron retrocesos. El índice británico FTSE 100 bajó 0.4% a 5,745.29, mientras que el DAX alemán retrocedió 1% a 6,732.03. El CAC-40 de Francia cerró en 3,240.29, una baja de 1.6%.

En Japón, el ambiente fue de optimismo luego de que el banco central indicó que podría tomar más medidas para apuntalar la economía. Ello ayudó a que el índice Nikkei 225 subiera 2.1% a 9,667.26. Por su parte, el índice Hang Seng de Hong Kong avanzó 1% a 20,780.73, mientras que el indicador compuesto de Shanghai, en China, subió 2% a 2,380.85, y el Shenzhen ganó 2.1% para ubicarse en 956.49.