Por Luisa García Pelatti
Ha terminado la recesión pero la recuperación no ha empezado. Y no lo hará por ahora. El año fiscal 2012 cerrará con un crecimiento negativo (0.2%), crecerá 0.2% en el 2013, 0.8% en el 2014 y alcanzará el 1% en el 2015. Las proyecciones las presentó José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc. durante el simposio “La economía efectiva: oportunidades 2013”, organizado por la firma de consultoría.
Los estimados, más pesimistas que las oficiales de la Junta de Planificación, sugieren una recuperación en forma de “L”, en lugar de las típicas en forma de “V” o “U”.
Se trata de una economía que no crece y que, por lo tanto, no crea empleo. Villamil propone una estrategia con dos rutas. Por un lado, se debe fomentar el desarrollo de empresas de alta productividad enfocadas en los mercados externos; y por otro, establecer medidas específicas para propiciar la creación de empleos dirigidos a la población joven, con menor preparación y actividades orientadas a mercados internos.
Estas dos rutas tiene que ir paralelas y, además, se requiere una reforma del mercado laboral dirigida a mejorar su eficiencia y que incluya medidas de mejorar la productividad de empresas locales y de empresas incorporadas en la segunda ruta.
“El marco institucional, que incluye leyes, reglamentos, la organización del gobierno y sus procesos tiene que adecuarse al nuevo entorno”, explica Villamil.
Un tema urgente es aumentar la inversión. “Si no logramos revertir esa tendencia va a ser difícil crecer”, advierte.
Villamil cree que mucha gente no entiende la profundidad y la seriedad de la situación económica. Dice que el Gobierno se encuentra en una situación en la que la capacidad de emitir nueva deuda es muy limitada. “El problema va a ser muy serio porque esa capacidad ya no está”.