Por Luisa García Pelatti

En marzo, se vendieron 1,135 viviendas, la cifra más alta para un mes de marzo desde 2012, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). Las ventas no son comparables con las del mismo mes del año pasado, cuando la pandemia hundió las ventas hasta 324 unidades.

Se vendieron 111 viviendas nuevas, la cifra más alta desde septiembre, y 1,024 viviendas usadas.

El precio promedio de la vivienda se situó en marzo en $190,264, la cifra más alta en tres meses y un aumento de 29.8% respecto al mismo mes del año pasado. Los precios subieron 69.4% en las ventas de viviendas nuevas, que se situaron en  un precio promedio de $275,790.

Las bajas tasas de interés, la escasez de oferta de viviendas existentes y la falta de construcción de viviendas nuevas son algunos de los factores responsables de este aumento en el precio.

Las ventas se habían desplomado en los meses de marzo, abril y mayo del año pasado para luego repuntar con crecimientos de doble dígito.

En el 2020 las ventas de viviendas cayeron 8.3%, hasta 10,209, el primer descenso en tres años. Las ventas anuales de viviendas –que superaban las 16,000 unidades en el 2011 y se habían mantenido en torno a las 10,000 unidades anuales desde el 2013– cayeron hasta 8,797 viviendas en el 2017 afectadas por el huracán María. Era la primera vez en más de una década que las ventas anuales caían por debajo de las 10,000 unidades al año.